Selena se dio la vuelta y de repente abrazó su delgada cintura. Ella estaba siendo lánguida y coqueta.
"Por supuesto que estoy satisfecha. Empiezo a descubrir más ventajas de ti".
Justo cuando Eric estaba a punto de reírse, Selena lo soltó, levantó la cabeza y le preguntó seriamente: "¿Pero está la escritura de esta casa a mi nombre?".
Eric hizo una pausa. "Mis subordinados me la consiguieron. Si la quieres a tu nombre, podemos hacer los trámites mañana".
No se lo pensó mucho.
¿Qué importaba a nombre de quién estuviese?
Selena dijo: "Olvídalo. No me atrevo a aceptarla si me la regalas. No me des ninguna propiedad en el futuro ya que no es fácil de liquidar. Solo dame dinero".
Eric se quedó atónito por un momento. Bajo la mirada para verla y soltó una leve risita.
"¿Realmente no tienes suficiente dinero? ¿Acaso no te di mi tarjeta de crédito?".
Selena entró al dormitorio con indiferencia y se sentó en la cama.
"No me siento cómoda gastando de la tarjeta de crédito que me diste. En el futuro, solo transfiéreme el dinero a mi cuenta. Así, nuestra relación será simple y libre de cargas".
Eric al principio estaba sonriendo, pero cuando vio sus ojos, su sonrisa se fue desvaneciendo.
Hubo un momento de silencio en la habitación.
La miró con ojos oscuros y profundos. De repente sonrió de nuevo.
"¿Sigues molesta por lo de esta noche? Taylor solo es una socia. Sabes que no le hablo mucho. ¿Por qué estás tan celosa?".
Selena levantó la mirada para mirarlo. Sus ojos eran suaves y tranquilos.
"La remodelación del bar terminará en unos días. Será mejor para mi vivir allí".
Los ojos de Eric se oscurecieron. "No descansarás bien".
"Descanso bien. Duermo profundamente cuando duermo en mi propio terreno".
Eric respiró hondo. "Está bien. Mañana haré que alguien cambie la escritura a tu nombre. Este también será tu terreno de ahora en adelante".
Era raro que Eric intentará convencer a una mujer con un tono tan suave.
Se acercó, se sentó al lado de ella, le rodeó la cintura con un brazo y le besó suavemente la mejilla. Sus ojos eran oscuros y solemnes.
"Deja de hablar de hacer nuestra relación sencilla. ¿Acaso nuestra relación es sencilla?".
Eric no quería que Selena pensara que su relación era algo simplemente transaccional.
Había invertido tanta energía y dedicación, los cuales no podían igualarse con dinero.
Le daría todo lo que ella quisiera.
También le había dado su tarjeta de crédito.
No era una relación vulgar en la que él le daba dinero todos los meses.
Selena se inclinó mansamente sobre su cuerpo y suspiró suavemente.
Eric estaba encantado. Notó su cambio y estaba a punto de respirar de alivio cuando la oyó decir: "Eric, ¿alguna vez has pensado en casarte conmigo?".
Tras decir eso, la habitación nuevamente quedó en silencio.
El cuerpo de Eric estaba rígido y no contestó.
Su silencio era la respuesta.
Selena sonrió, se levantó de la cama y salió.
Sintiéndose vacío, Eric se acercó de repente y la agarró.
"¿Adónde vas?".
Se dio cuenta que su tono era un poquito muy agresivo, así que de inmediato suavizó su voz.
Selena se dio la vuelta y caminó hacia la puerta.
Eric no esperaba que tal situación sucediera y ya estaba muy molesto.
Inmediatamente extendió la mano y empujó la puerta. Sus ojos eran un poco fríos y escrutadores. Su tono era seco e irritable.
"Selena, ¿crees que tienes la última palabra en esto? ¿Crees que te puedes ir así como si nada? ¿Crees que no me importas? ¿Te traté mal? ¿Acaso el matrimonio es una decisión que se toma durante un arrebato? ¿Acaso pensaste que si nos casamos, tu pasado saldría a la luz y sería pisoteado una y otra vez? ¿Qué puede garantizar el matrimonio? Mi matrimonio será de gran sorpresa para la Corporación Ferguson, así que no es un juego de niños, y desde luego no se puede hacer de apuro. Además, ¿realmente hemos llegado al punto de poder casarnos?".
Las palabras de Eric eran como afiladas espinas que acuchillaron el corazón de Selena con ferocidad y precisión.
Dolía mucho.
El rostro de Selena palideció de repente, y no pudo hablar por el dolor.
La felicidad y el amor de los últimos días fueron solo una ilusión. Ella era la única que pensaba de esta manera.
El pasado de Selena era desagradable, y no era digna de estar en la misma liga que la Corporación Ferguson. Esto tendría un impacto negativo en la Corporación Ferguson.
No era una tonta y entendía todo esto.
Después de todo, Selena no se merecía a Eric.
Cindy tenía razón. Eric solo aceptaba a Nicole y otras alianzas matrimoniales porque lo beneficiaba.
Él era cuidadoso con sus sentimientos y su matrimonio.
Sin un suficiente intercambio de beneficios, Eric no se casaría tan fácilmente.
¿Qué era Selena para él?
Ella no era más que un accidente que encontró a mitad de camino y una persona que se parecía a Nicole que podía ayudarlo a aliviar su soledad.
Ella era descartable.
¿Cómo podía ella aún tener esperanzas para estar en el futuro de él?

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