Resumo de Capítulo 255 Quedan cincuenta segundos – Uma virada em La Heredera Divorciada Billonaria de Internet
Capítulo 255 Quedan cincuenta segundos mergulha o leitor em uma jornada emocional dentro do universo de La Heredera Divorciada Billonaria, escrito por Internet. Com traços marcantes da literatura Romance, este capítulo oferece um equilíbrio entre sentimento, tensão e revelações. Ideal para quem busca profundidade narrativa e conexões humanas reais.
Logan se sorprendió. Por lo general, Nicole evitaría activamente cualquier lugar donde apareciera Eric Ferguson, así que, ¿por qué ella no planeaba evitar también esta reunión?
Nicole sostuvo la invitación y arqueó las cejas. No sabía por qué Eric había sido tan amable de contarle de esta oportunidad.
Sin embargo, ella no iba a dejar pasar esta rara y gran ocasión.
“Reservame un vuelo…”, le dijo Nicole a Logan.
Logan hizo una pausa. “Mitchell dijo que el Señor Ferguson ya lo ha reservado. Si usted quiere ir, puede simplemente subirse al avión”.
Nicole se quedó sin palabras. '¡¿Ese grano en el c*lo de Eric Ferguson leyó mis pensamientos?!'.
Después de un tiempo, ella cogió la invitación y fue a ver a Grant.
“Hermano, ese idiota de Eric Ferguson me dio esta invitación. Voy a echarle un vistazo”.
Cuando Grant vio la invitación, primero se sorprendió un poco. Luego, sonrió con calma. “Al principio quería llevarte allí dentro de unos años. Aún eres joven y te hacen falta años, así que la gente no te tendrá en alta estima, pero está bien si quieres ir y ver de qué se trata”.
Nicole lo miró encantada. "¿Tú también vas?".
Grant abrió el cajón y sacó un montón de invitaciones. Eran todas de miembros fundadores de la conferencia de negocios en Riopolis. "Nunca he ido antes. No puedo molestarme en ocuparme de ellas".
Nicole tragó saliva en silencio.
Sin duda, la propensión de Grant a presumir sin darse cuenta nunca decepcionaba.
Dos días después.
Nicole apareció en silencio con un pequeño tigre que vestía un chal de cachemira italiano de Malo.
Tigger estaba bien envuelto en el chal, pero asomaba la cabeza de vez en cuando para ver la emoción que lo rodeaba.
Nicole no necesitaría hacer esto si no fuera por el miedo a causar un alboroto. “Sé un buen chico y te dejaré salir a jugar cuando lleguemos a Riopolis…”.
En el avión, no había nadie en el asiento de clase ejecutiva junto a ella.
Nicole hizo una pausa cuando de repente recibió un mensaje de texto desconocido.
[Presidenta Nicole, el Presidente Ferguson tuvo una emergencia, así que su vuelo se ha cambiado a las 7:00 pm. Alguien estará allí para recibirla cuando usted llegue a Riopolis. —Mitchell].
Nicole frunció el ceño y resopló con frialdad. '¡Genial! De lo contrario, qué tortura sería estar en el mismo vuelo…’.
El pequeño tigre que llevaba en brazos ya había llamado mucho la atención durante el trayecto, y Nicole explicó muchas veces que era un robot de inteligencia artificial.
La voz de Tigger era seria. “Mamá, el motor del avión está irreversiblemente dañado. Nuestra altitud es ahora de 5000 pies. Nuestras coordenadas son actualmente 100°N, 80°E. El sistema de frenos del avión no podrá aterrizar en el aeropuerto. Hay una alta probabilidad de que se estrelle”.
La cara de Nicole se puso pálida. "¿Qué debemos hacer?".
Los gritos desesperados de todos resonaban en sus oídos. Nicole temblaba mientras se aferraba al reposabrazos. Su mirada estaba miserablemente apagada.
Con todas sus innumerables experiencias, Nicole nunca pensó que algún día moriría de esta manera.
Todas sus experiencias pasadas parecían pequeñas y sin valor en comparación.
“Mamá, ponte el chaleco salvavidas y la máscara de oxígeno. El avión seguirá perdiendo el control durante un minuto. Prepárate para saltar. Tu probabilidad de sobrevivir es del 50%...”.
“¿50%? ¡¿Me estás j*diendo?!”.
La cara de Nicole estaba pálida mientras seguía paso a paso las instrucciones de Tigger. Aunque le temblaban las manos, nunca se detuvo.
"Quedan cincuenta segundos... cuarenta segundos…”.
Bum….
El mundo entero pareció detenerse en ese segundo.
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