Resumo de Capítulo 260 No la conoces – Capítulo essencial de La Heredera Divorciada Billonaria por Internet
O capítulo Capítulo 260 No la conoces é um dos momentos mais intensos da obra La Heredera Divorciada Billonaria, escrita por Internet. Com elementos marcantes do gênero Romance, esta parte da história revela conflitos profundos, revelações impactantes e mudanças decisivas nos personagens. Uma leitura imperdível para quem acompanha a trama.
Los finos labios de Eric se separaron, pero no sabía qué decir.
Kai inclinó la cabeza hacia atrás y volvió a dar un gran trago de alcohol. Habló sin importarle nada.
“Cuando Nicole estudiaba en Europa, mi padre contrató a ocho niñeras para que la cuidaran, pero ella las despidió en secreto. Grant quería hacer treinta viajes al mes solo para cocinar para ella, y Maverick le enviaba todas las bonificaciones que obtenía de sus investigaciones. En cuanto a mí, en aquel entonces, solo rodaba películas ambientadas en Europa... ¡Ja! Incluso entonces, pensábamos que era lo más lejos que ella había estado de nosotros. Pero entonces… Ella se casó contigo. Durante tres años, no se puso en contacto con nosotros y cortó por completo todos sus círculos sociales. Eric Ferguson, ella te valoró más que a su familia, pero ¿qué fue lo hiciste?”.
La voz de Kai se entrecortaba mientras sus lágrimas caían sin control. Se secó despreocupadamente las gotas e inclinó la cabeza para acabarse toda la botella.
Mitchell y el piloto se sentaban en la parte frontal, sin atreverse a moverse en esta situación.
El silencio en el aire estaba lleno de desesperación.
Eric no podía oír el sonido de su corazón haciéndose añicos, pero podía sentir que alguien le arrancaba brutalmente el corazón, lo aplastaba y lo trituraba, y luego lo arrojaba lejos de su cuerpo.
Kai miró el rostro sin color de Eric. Sentía el pecho desenfrenado bajo la influencia del alcohol.
Todos dijeron que no podían culpar a Eric, que él no había provocado el accidente y que no controlaba el avión.
Sin embargo, Kai no podía dejar de pensar que si no fuera por Eric, ¡Nicole no habría estado en ese avión en primer lugar!
Entonces, él todavía seguiría teniendo una hermana pequeña, y seguiría habiendo alguien que despilfarraba su dinero. Ella podría comprarse un yate, una mansión, una isla... ¡Ella seguiría viva!
Kai se puso de pie. El viento frío hizo que su ropa se agitara, y su cabello estaba desordenado.
Se levantó sin importarle nada.
Con una arrojada casual, la botella voló en el aire y desapareció en el mar.
“Eric Ferguson, regrésate. Ya sea por remordimiento o por otra cosa, ya es demasiado tarde. Regresa y vive tu vida normal”.
Las cejas de Eric se fruncieron con desesperación. Su voz era ronca y deprimida.
“No me iré. Si ella todavía sigue viva…”.
“Ja…”. Kai se rio fríamente. Sus lágrimas aún rodaban incontrolablemente por sus mejillas. Sus ojos se veían fríos mientras articulaba cada palabra.
“No la conoces en absoluto, Eric Ferguson… Nicole no sabe nadar”.
Entonces, no existía ningún ‘si’.
El mar inmenso ya se la había tragado.
El silencio en el aire transmitía una vibración fría y desesperante.
Con la mitad de su cuerpo fuera del helicóptero y mirando al profundo y oscuro mar, Eric vio a Nicole sonriéndole...
‘Sí, esta debió ser la manera. Debí haber estado en ese avión con ella de todos modos…’.
Todos estaban sorprendidos.
“Presidente…”.
“Cuidado…”.
…
El viento frío le rozaba la cara, lo cual le dolía. El rocío salado de las olas coincidía con sus oleadas.
Kai agarró el brazo de Eric con una mano y lo tiró hacia atrás con fuerza, luego cerró la puerta con la mano izquierda.
El mar oscuro desapareció en la puerta de la cabina.
“Eric Ferguson, ¿qué demonios te pasa? ¿Acaso volverá mi hermana si haces esto? ¡Ella ya se ha ido! ¿Para quién actúas así?”.
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