La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 262

¡Nicole no quería quedarse en este infierno ni un segundo más!

Antes de que pudiera hundirse más en la desesperación, vio que uno de los hombres corpulentos señalaba con el dedo en dirección a donde estaba Nicole. Luego, señaló al fuego y a su boca, haciendo un gesto de comer.

Hasta un tonto sería capaz de entender lo que eso significaba. ¡Estos indígenas iban a asarla!

¡Qué mala suerte!

Nicole tembló de pánico y levantó la mirada para mirar al hombre que la observaba.

Ella esbozó una sonrisa que lucía peor que un ceño fruncido.

“Lamento las molestias. ¡Hasta luego!”.

Nicole se levantó y corrió, pero antes de poder dar dos pasos, tropezó y cayó sobre los numerosos palos y ramas esparcidos por el suelo.

Ya se sentía muy mareada y con fiebre, y solo consiguió sentirse un poco mejor después de dormir un poco. Tras la caída, su mente se quedó completamente en blanco.

Nicole se tumbó en el suelo y no volvió a recobrar el sentido durante mucho tiempo…

Otro hombre presenció la situación y se acercó a otro que llevaba zapatos, farfullando y gesticulando.

Espera. Aunque los zapatos que llevaba aquel hombre frente a ella estaban cubiertos de tanto barro que no podía distinguir su aspecto original, ¡los zapatos tenían cordones!

Se trataba de una tribu primitiva. ¿Cómo había conseguido unos zapatos con cordones?

Los ojos de Nicole se iluminaron. Con una fuerza que surgió de la nada, se arrastró de repente para mirar sus zapatos.

El hombre era alto y robusto, así que ¿cómo podría Nicole sacudirlo?

Ella vio la vaga marca registrada. La Sportiva, una de las mejores marcas italianas del mundo. Su equipo deportivo para actividades al aire libre era reconocido en todo el mundo.

‘¿Hay alguien como yo varado aquí también?’.

Nicole levantó inconscientemente la mirada para ver al hombre. No podía ver sus rasgos faciales, ya que estaba pintado con muchas marcas, pero sus ojos brillaban mientras le guiñaba un ojo y le sonreía.

Una vez que sus ojos se encontraron, ella tenía de repente una fuerte sensación de familiaridad…

“Tú eres…”.

¡Un falso nativo!

Antes de que pudiera terminar, alguien se le acercó de repente y la tiró bruscamente del brazo, arrastrándola hacia el fuego.

¡Ni en sus sueños más locos ella esperaba ser asada y devorada por una tribu caníbal!

“No, no, no… Ayuda…”.

Antes de que tuviera tiempo de alegrarse, varios hombres la levantaron y se dirigieron en dirección a la hoguera.

Ella sentía un frío terrible. Solo un pensamiento pasó por su mente. ‘¿De verdad van a asarme viva?’.

“¡El canibalismo es ilegal!”.

Nicole gritó horrorizada cuando los hombres la soltaron de repente y la dejaron caer al suelo.

No le importaba el dolor que sentía. Justo cuando estaba a punto de levantarse, vio que los hombres la rodeaban mientras sostenían ramas encendidas con fuego que habían recogido de la hoguera.

El círculo era pequeño, pero poco a poco se fueron uniendo más personas, haciéndolo cada vez más grande.

Los indígenas sostenían antorchas y formaban un círculo mientras cantaban y bailaban alrededor de ella. Era un espectáculo extremadamente extraño.

Nicole sentía cada vez más pánico. Cada vez que intentaba salir corriendo del círculo, el grupo agitaba las antorchas hacia ella, obligándola a volver al centro.

No la dejaban salir.

A medida que subía la temperatura, las llamas le rozaban el cuerpo y el humo la hacía toser sin cesar.

Nicole corría en círculos frenéticamente. No sabía qué hacer.

‘Que alguien... me salve…’.