La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 321

Nicole pensó: '¿Qué clase de estúpido programa es este? ¡¿Acaso su propósito es torturarnos?!’.

Miles recogió el equipo de buceo de la lancha rápida y se lo puso.

Nicole se quedó atónita. Miles la miró y reflexionó durante un momento.

"Señorita Stanton, ¿querías bucear sola?”.

‘No hay escapatoria…’. Nicole sonrió con torpeza. "No sé nadar...".

Miles guardó silencio durante diez segundos antes de asimilar este hecho.

Nathaniel, un explorador profesional, había elogiado a Nicole como si fuera un dios, ¿pero resultaba que ella no sabía nadar?

Nicole se quedó sentada allí parpadeando inocentemente. Ella también se sentía avergonzada.

Miles hizo una pausa en sus acciones. "Entonces... Solo espérame aquí arriba”.

Nicole asintió solemnemente.

Miles se puso el traje de neopreno y se zambulló en el mar con tanta elegancia que apenas hizo un chapoteo. Él realmente estaba a la altura de su condición de explorador divino.

Al cabo de tres o cuatro minutos, no había ningún movimiento. El mar estaba en calma y era extrañamente inquietante.

Nicole comenzó a sentirse ansiosa y aprensiva. 'No pasará nada, ¿verdad?'.

De repente, sus pensamientos volvieron al periodo de hace tres años.

Nicole estaba practicando sola en la piscina. El entrenador con el que había concertado una cita le había cancelado. En su lugar, varios hombres feroces se acercaron a ella.

Los cuerpos de ellos estaban tatuados por todas partes. Cuando ellos vieron a Nicole, se dirigieron directamente hacia ella.

La mirada de ellos era cruel y fría.

"Tú eres quien salvó a ese soldado, ¡¿verdad?!".

Nicole se dio cuenta al instante quiénes eran estos hombres. Eran la gente del club de lucha clandestino, ¡y querían vengarse de ella!

Aunque perdonaron a Nicole y Eric en ese entonces, ¿cómo uno podía confiar en el carácter de los terroristas?

Al ver su silencio, uno de los hombres tiró despiadadamente de su cabello sin motivo alguno y le sumergió la cabeza en el agua.

Nicole forcejeó y se resistió con todas sus fuerzas. Trató desesperadamente de respirar, pero fue en vano.