La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 364

Nicole se compadeció del niño porque estaba separado de su familia. Primero, ella lo llevó a la oficina y le pidió a Logan que le tomara una foto para contactar a la policía y buscar a su familia.

El Pequeño Michael era muy obediente y agarraba la mano de ella con fuerza, negándose a soltarla.

Cuando estaban a punto de irse, Nicole de repente vio a Christian y a Xion Jenner entrando, viéndose emocionados y satisfechos de sí mismos.

Christian Jenner vio a Nicole y se acercó.

"Señorita Stanton, ¿escuché que fuiste al parque de diversiones y tuviste un día ajetreado?”.

Nicole levantó una ceja. ‘¡Él está bastante enterado!’.

Christian sonrió de manera significativa y no podía ocultar su confianza. "Señorita Stanton, no es necesario que desperdicies tus esfuerzos. Esta vez, Xion negociará el trato con Clayton Sloan, lo cual también beneficiará a la Corporación Stanton. De todos modos, seguirás siendo la Joven Señorita de la Familia Stanton".

Xion Jenner se rio por detrás. "¡Por supuesto! Señorita Stanton, incluso si no eres nuestra Directora Ejecutiva, ¡sigues siendo la mayor accionista de la Corporación Stanton!".

Al escuchar su tono, parecía como si ya ellos hubieran ganado.

Nicole soltó una ligera risa. "Entonces les deseo todo lo mejor...".

Ella no dijo mucho y se llevó al Pequeño Michael.

"Señorita Bonita, ¿ellos no te agradan?", su voz era tan adorable.

El Pequeño Michael claramente los escuchó mencionar a Clayton Sloan. ‘¡Ese es mi papá!’.

Nicole gruñó y dijo: "Ellos son solo un montón de moscas molestas. ¡Tarde o temprano, los aplastaré a todos!".

"¡Entonces ellos tampoco me agradan!".

‘¡A quien sea la Señorita Bonita odie, yo también lo odiaré!’.

Nicole le acarició la cabeza. "Mm".

Cuando los dos regresaron a la Mansión Stanton, no había nadie en casa. Incluso el Señor Anderson había salido con su padre.

Nicole era la única que podía cuidar al Pequeño Michael.

......

Dentro de la Habitación Presidencial del famoso Hotel Hilton.

Un guardaespaldas y una sirvienta se quedaron allí con aprehensión mientras miraban con cautela al hombre que estaba ojeando algunos documentos en su escritorio. Ellos temblaban de miedo y sintieron la baja presión de aire en la habitación.

Junto a él estaba un hombre un poco mayor que parecía un mayordomo, quien acababa de colgar el teléfono y se acercó.