La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 380

El Pequeño Michael hizo un puchero. Sus ojos cristalinos brillaban con anticipación. Él era tan lindo que el corazón de Nicole se derritió instantáneamente.

“Michael, la Señorita Bonita todavía tiene cosas que hacer. ¡Deberías subir y hacer tu tarea!".

Clayton miró la hora y habló con voz clara y fría.

El Pequeño Michael parecía instantáneamente decepcionado. Él miró miserablemente a su padre. ¡Él nunca podría deshacerse de toda esta tarea sin importar a dónde fueran!

¡Qué mala suerte!

Nicole pensó en el niño de esa foto. Él había crecido tanto. De alguna manera se sentía más cerca de él.

Ella le acarició la cabeza de cabello rizado y lo miró con dulzura.

"Jugaré contigo mañana, ¿de acuerdo?".

El Pequeño Michael parpadeó con sus grandes ojos claros y se veía tan lamentable.

Justo cuando Nicole pensaba que él entendería y la soltaría, el Pequeño Michael de repente la agarró del vestido y la abrazó con fuerza.

Sus ojos eran firmes y astutos.

"¡No, no! ¡No quiero hacer las tareas! ¡Quiero dormir con Señorita Bonita y seguirte a casa! ¡Papá, puedes estar solo!".

La voz del niño era clara, inocente e infantil mientras lloriqueaba sobre seguir a Nicole a casa.

‘¡Nadie puede impedirme estar con mi señorita bonita!’.

Clayton entrecerró los ojos. Él estaba familiarizado con los trucos del Pequeño Michael.

Con un rápido movimiento de su mano, un corpulento guardaespaldas se acercó y levantó al pequeño que todavía estaba moviendo su trasero y haciendo pucheros. El guardaespaldas cargó a Michael en su hombro y se dio la vuelta para irse.

¡Simple y brutal!

“¡Ahhhhhhh! ¡Ayuda! ¡No quiero dejar a mi señorita bonita! ¡Quiero estar con ella para siempre!".

El Pequeño Michael gritaba frenéticamente.

Pronto, su voz desapareció por la escalera.

"Señorita Stanton, Señor Ferguson, cuídense”.

Clayton sonrió como si nada hubiera pasado. Nicole retiró su mirada de asombro y exhaló un suspiro de alivio.

"Adiós".

Los dos caminaron hacia la entrada donde estaba estacionado el coche de Eric.

Eric se acercó y abrió la puerta del lado derecho del asiento trasero. Luego, él volvió a mirar a Nicole. "Te llevaré a casa".

Nicole miró solo para darse cuenta de que había seguido al Pequeño Michael hasta aquí y no manejó ella misma. Era difícil conseguir un taxi a esta hora del día, por lo que sería un poco problemático conseguir que su conductor viniera a recogerla.