La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 402

Quinn se volvió loca. “¡Deshazte de esta mujer! ¡No voy a permitir que estén juntos!”.

Eric le recordó con frialdad: "No tienes opinión en mis asuntos”.

Quinn le rechinó los dientes. “Eres mi hijo. ¿Cómo puedes desobedecerme?”

Los ojos de Eric eran tranquilos e indiferentes.

Desde el momento en que Eric fue enviado al extranjero para recibir un entrenamiento especial a la edad de cinco años, él llamaba a Quinn cada vez que extrañaba su hogar. Sin embargo, Quinn, quien estaba ocupada comprando, se limitaba a decirle con impaciencia que lo soportara y creciera.

Luego Quinn le decía al Viejo Amo Ferguson que Eric la llamaba en secreto, así que Eric recibía una paliza a cambio.

'Ahora que soy un adulto, ¿ella cree que puede controlarme? ¡Que ridículo!'. Los labios de Eric se curvaron mientras revelaba una sonrisa amarga y pesada.

"Si te echan de la familia Ferguson, ya no seré tu hijo".

El cuerpo de Quinn se estremeció ferozmente. Su rostro se volvió pálido al instante.

Ni siquiera en sus sueños habría pensado Quinn que Eric diría esas palabras.

Eric recobró lentamente las emociones en su rostro. Su cejas estaban relajadas y su mirada era gentil y suave cuando miraba a Nicole irse.

El anhelo en los ojos de Eric era difícil de ignorar.

Quinn sentía que estaba a punto de derrumbarse en ese momento. ‘Mi hija no está aquí. Mi hijo nunca me trató como a una madre, ¡e incluso esa p*rra de Nicole se atreve a menospreciarme! ¡¿Cómo se atreve?! ¡Soy la matrona de la familia Ferguson!’.

Estaba tan enojada que su cuerpo temblaba. ‘¡Todo esto es culpa de Nicole! Si no fuera por ella, nada habría cambiado’.

En este momento ella solo tenía un pensamiento en la cabeza: que Nicole desapareciera.

Quinn miró a su alrededor y vio el cuchillo de fruta en el frutero sobre la mesa. Ella estaba decidida.

Ella cogió el cuchillo imprudentemente y salió corriendo por la puerta...

Eric se sobresaltó. Intentó ponerse de pie, pero un dolor insoportable en la pierna derecha le impidió ponerse de pie.

Él gritó: "¡Nicole, cuidado!".

Nicole estaba a punto de darse la vuelta cuando Luca, quien estaba a su lado, la empujó de repente hacia la derecha. Sucedió tan rápido que Nicole fue incapaz de reaccionar.

"Ah... ¡Vete al infierno!".

Quinn gritó detrás de Nicole con los ojos enrojecidos. Nicole la esquivó mientras una luz fría brillaba detrás de ella.

Lucy, quien estaba arrodillada detrás de Quinn, los miró sorprendida.

La expresión de Quinn era espantosa, pero no tenía fuerzas para decir una palabra.

El motor del coche rugió.

Nicole estaba sentada en el coche y cerró los ojos en silencio.

Luca, quien hacía de chófer, tomó la iniciativa de hablar, lo cual no era habitual.

"Señorita, ¿desea volver a la Mansión Stanton?".

Nicole frunció la nariz. "Aún no. Parecerá que soy culpable si me voy así. Ellos son los que están equivocados”.

Ella no quería problemas. Quinn se acercó deliberadamente para armar un escándalo.

La herida de Quinn en la parte inferior de su abdomen no era mortal. Solo perdería mucha sangre y sufriría dolor.

‘¡Ella se merece estar en esta situación!’, pensó Nicole sin el más mínimo sentimiento de culpa.