La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 407

Nicole estaba sentada en el balcón del segundo piso, disfrutando de la puesta de sol con una taza de té a su lado.

Ella entrecerró los ojos y sintió una oleada de sueño. Luego escuchó pasos deliberadamente aligerados.

Nicole frunció el ceño. "¿Toto?".

"Señorita Stanton, ¡es usted muy inteligente! Ya sabe que soy yo sin darse la vuelta. Su carácter tranquilo y sereno es muy diferente al de otras mujeres. He preparado algo de fruta para usted. ¿Ha sido satisfactoria la cena de hoy?”.

Toto se frotaba las manos nerviosamente con algo de aprensión en su voz mientras continuaba: “El Señor Ferguson ordenó esa comida. No sé si fue de su agrado. Este es mi primer día de trabajo. No quiero perder este trabajo por culpa de la cena. Después de todo, tengo una licencia de chef de primera clase…”.

Las comisuras de los labios de Nicole se tensaron ligeramente.

‘¿Eric ordenó eso? Pensé que era una coincidencia que esos eran mis platillos favoritos… Además, ¿cómo lo sabía?’.

El corazón de Nicole de repente se sentía un poco sofocado.

Cuanto más ponía Eric su corazón en ella, más incómoda se sentía.

Pronto, Nicole recuperó la compostura.

"No soy muy exigente con la comida, así que puedes cocinar lo que quieras".

Después de todo, Nicole no comía mucho. Si de verdad no le gustaba la comida, podía volver a la Mansión Stanton.

Toto aún quería decir más, pero Nicole dejó la taza de té que sostenía y respiró profundamente.

"Casi lo olvido. Voy a ir de compras con mis amigas más tarde y volveré tarde. Recuerda dejar la puerta abierta…”.

“¿De compras? ¿Necesita que cargue sus bolsas?”.

Toto se ofreció con entusiasmo para el trabajo. Si conseguía ganarse la confianza de Nicole, ¡su tarea de casamentero sería mucho más fácil!

Nicole forzó una sonrisa incómoda. "No hace falta. Luca viene conmigo”.

......

Dentro del centro comercial.

"Ella se lo merecia. Ese cuchillo estaba destinado a clavarse en mí, pero Luca lo bloqueó”.

Julie y Yvette se quedaron en silencio un momento.

Yvette dio un paso adelante y la tomó del brazo. “No hablemos de eso. Por cierto, ¿se ha aprovechado Eric Ferguson de ti cuando te mudaste para cuidarlo?”.

“Ahora es un lisiado. ¿Cómo podría siquiera tener la oportunidad?”.

"Eso es bueno. Aunque no apoyamos que vuelvas con él, apreciamos su esfuerzo esta vez”.

Nicole bajó la mirada y se rio. A un lado, Julie tiró del brazo de Nicole. Su voz estaba llena de asombro.

"¡Miren quién está ahí!".

Ellas siguieron la dirección que señalaba Julie y vieron a una mujer de uniforme, arrodillada en el suelo para ponerle los zapatos a algunos clientes. ¡Esa era Ingrid Ferguson!

Las tres chicas quedaron atónitas.