La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 423

Temprano a la mañana siguiente, Nicole recibió una llamada de Kai.

“La bancarrota de Newton & Co ocurrió tan repentinamente. ¿Está relacionado con Eric Ferguson?”.

Nicole sabía que Grant se daría cuenta, pero no debió haber recibido esta noticia tan pronto ya que él se encontraba en el extranjero.

Ella le dijo a Grant con toda tranquilidad que Paul Newton era la mente maestra del accidente de coche. Grant se quedó en silencio durante un minuto entero. Su voz se volvió incomparablemente fría.

“Asegúrate de que Luca esté siempre contigo y no bajes la guardia. No necesitas ocuparte del resto. Solo espera a que vuelva”.

Nicole aceptó y charlaron un rato antes de colgar el teléfono.

Ella concentró sus esfuerzos en el nuevo proyecto y se dirigió a la Corporación J&L a primera hora de la mañana.

Tucker no contaba con nada de experiencia, por lo tanto se enfrentaba a algunos problemas difíciles y no sabía cómo tomar ciertas decisiones. Nicole se tomó todo el día para enseñarle con paciencia. En un abrir y cerrar de ojos, ya era de noche.

El sol se estaba poniendo fuera de la ventana, tiñendo de rojo la mitad del cielo. Era más que hermoso.

Nicole se estiró la espalda y se dispuso a salir del trabajo.

Nada más salir de la oficina, vio al hombre sentado en una silla de ruedas con un aura imponente. Sus rasgos afilados y definidos lo hacían parecer inaccesible y frío incluso cuando no estaba de pie.

Gerard Lichman, quien estaba sentado junto a Eric en el sofá, vio a Nicole y levantó las cejas.

“¡Señorita Stanton, por fin salió del trabajo!”.

Su tono se escuchaba muy aliviado.

Gerard se aflojó la corbata. Como Eric quería esperar a que Nicole saliera del trabajo, se presentó a la compañía a propósito por la tarde y revisó todos sus proyectos y cuentas. Los ojos agudos de Eric detectaron muchos fallos. ¡Él era mejor que los auditores profesionales!

Si Eric se quedaba más tiempo, Gerard probablemente se volvería loco.

Cuando Eric vio a Nicole, sus ojos se volvieron amables al instante. Miró a Nicole con una cálida sonrisa.

“Llegas justo a tiempo. Hay un restaurante francés cerca que ha inaugurado. ¿Por qué no me acompañas a probar los platillos?”.

“¿Por qué quieres que pruebe la comida?”.

Nicole estaba molesta.

Eric la miró agraviado. “¿No habíamos quedado en que tú cuidarías de mí?”.

Ella acarició su cabello rizado y sentía que su corazón se derretía en un charco de agua. Se puso en cuclillas y abrazó su suave y regordete cuerpecito.

“Pequeño Michael, yo también te extrañé. Escuché a tu papá decir que has estado estudiando mucho. ¡Eres un niño tan bueno!”.

Al principio, el Pequeño Michael estaba muy enojado con su padre, quien arregló que alguien lo cuidara las 24 horas del día, asegurándose de que hiciera las tareas. Al final logró escabullirse para buscar a la Señorita Bonita. Cuando él se enteró, el resentimiento acumulado en su corazón estos días se disipó al instante.

‘¡La Señorita Bonita me está elogiando!’.

El Pequeño Michael abrazó el fragante cuerpo de Nicole y entrecerró los ojos con alegría.

“¡Sí! ¡Creceré y seré más guapo y rico que Papi!”.

‘¡Para entonces, por fin podré estar con mi señorita bonita sin ningún obstáculo!’.

Junto a ellos, Eric resoplaba y miraba fríamente al chico. Le parecía despreciable la confianza ciega de este niño.

“Eso es suficiente. Deberíamos irnos ya”.

El Pequeño Michael miró a su señorita bonita con nerviosismo. “¿A dónde vas? ¡Yo también quiero ir!”.