La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 427

Mientras el doctor a cargo le realizaba el chequeo, Eric tuvo que soltar su mano por un momento.

En menos de un minuto, Eric no escuchó a Nicole moverse y le instó.

“Nicole, dame la mano…”.

La voz de Eric era débil y lamentable.

Los doctores pensaron para sí mismos: ‘El Señor Ferguson y la Señorita Stanton tienen una relación tan buena… ¡Es una sorpresa que el Señor Ferguson sea tan pegajoso!’.

Un momento después, una mano se acercó. Eric la vio por el rabillo del ojo e inmediatamente le agarró la muñeca. Su corazón se aceleró, pero se sentía tranquilo.

No se atrevió a acariciar su mano por miedo a hacerla enojar.

Al ver que ella se comprometía, todo el agravio que él sentía antes se disipó en silencio.

El chequeo duró diez minutos, durante los cuales el corazón de Eric latía violentamente.

Cuando terminó, él escuchó de repente la voz de Toto que venía de fuera.

“Señorita Stanton, ¿está segura de que solo quiere una pequeña taza de té? Déjeme servirle otra taza…”.

La voz se fue acercando poco a poco.

“No, gracias. Estoy bien”. La voz era débil y suave.

Por un momento, la sala quedó en silencio.

La voz de Nicole venía del otro lado de la puerta, entonces ¡¿de quién era esta mano?!

Los doctores miraron inconscientemente a Eric, quien estaba acostado en la cama.

Los ojos de Eric, fuertemente cerrados, se abrieron con un denso escalofrío.

La mano que sostenía se movió inconscientemente. El cuerpo de Eric se tensó de repente.

Eric se sentía como si se estuviera quemando y retiró la mano rápidamente.

Su tono era frío. “¡¿Quién es?!”.

Eric transmitía un escalofrío aterrador.

La cortina se abrió.

El rostro feroz de Luca se veía sofocado y agraviado mientras contenía su frustración.

Estaba muy contenido y silencioso.

Luca retiró la mano y apretó los dientes.

“Señor Ferguson, usted me tomó la mano primero”.

‘¡Por el bien de la Señorita Stanton, tengo que soportar esto!’.

Su trabajo como su guardaespaldas seguro que era difícil…

.

Nicole dijo: “Está bien. No diré nada”.

Ella estiró la mano y sacó su pijama negro, colocándolo encima de él. “El cumpleaños de mi papá es dentro de unos días, así que voy a volver a casa por un tiempo. No tendrás ningún problema con eso, ¿verdad?”.

Eric la miró en silencio. Reprimió las oleadas de emociones con la lengua presionada contra el interior de su mejilla.

“No”.

Nicole asintió satisfecha. Se dio la vuelta y le pidió a Toto que ayudara a Eric a bañarse.

Ella sabía que Eric no se opondría porque sabía que él no querría ver a Luca por el momento.

¡Jajajajaja!

Toto entró corriendo contento y pensó: ‘¡Qué honor es servir al Señor Ferguson!’.

“¡Vaya, Señor Ferguson! Su cuerpo es increíble…”.

El rostro de Eric era inexpresivo y tenso. Le dirigió a Toto una mirada de advertencia.

Al ver que Eric no estaba contento, Toto cambió de tema.

“Señor Ferguson, su cena a la luz de las velas con la Señorita Stanton fue muy romántica, ¿no? ¿Ella se emocionó hasta las lágrimas?”.

Eric cerró los ojos con fuerza. ‘Respira hondo… Aguanta un poco más a este idiota…’.