La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 455

Nicole inconscientemente quería ayudar a Eric a sostener el líquido intravenoso. La aguja de su mano derecha estaba a punto de caerse. Se estaban filtrando gotas de sangre.

El rostro de Eric estaba miserablemente pálido y sus delgados labios estaban apretados en una línea recta. Sus ojos se iluminaron por un momento cuando la vio.

"Nicole, entra...".

Él dio unos pasos hacia atrás y se volvió a acostar sobre la cama.

Nicole se paró en la puerta y vio como Eric luchaba por colgar el líquido intravenoso en su lugar, por lo tanto, ella se acercó para ayudarlo.

Ella lo miró. "Señor Ferguson, ¿cómo te sientes?”.

Los ojos de Eric parpadearon levemente mientras sonreía.

"Mucho mejor ahora. No te resfriaste, ¿verdad?”.

Eric levantó su mirada. Su rostro estaba pálido y su voz todavía estaba un poco ronca.

Su mirada cuando Nicole lo miró estaba impregnada de tristeza.

Era bastante lamentable.

"No".

El corazón de Nicole tembló levemente. Ella caminó hasta la silla frente a la cama y se sentó como si nada hubiera pasado.

Toto entró con un tazón de sopa de pollo y miró al frágil Eric con dolor en el corazón.

"Señor Ferguson, tiene que mantenerse fuerte. La Señorita Stanton sabe lo que usted hizo por ella y se conmovió hasta las lágrimas. Ella ha estado tratando de agradecerle por su ayuda y está profundamente impresionada por sus buenas intenciones. ¡Es difícil no enamorarse de un hombre excelente como usted!".

Nicole frunció el ceño y miró a Toto con extrañeza.

La tristeza anterior desapareció en un instante.

Toto le guiñó un ojo para que ella pudiera cooperar y cuidar de los sentimientos del paciente.

Nicole frunció los labios. Ella tenía los ojos llenos.

“Escuché que retiraste los temas populares. Gracias".

"De nada". Eric sonrió levemente.

Toto le entregó el tazón de sopa a Nicole y buscó una excusa para irse inmediatamente.

Eric miró el tazón y extendió su mano con la aguja, el cual estaba temblando.

Nicole frunció levemente el ceño. Eric parecía franco y tranquilo con una pizca de anticipación en sus ojos.

Ella miró al hombre generalmente frío e indiferente que parecía tan vulnerable e indefenso en ese momento.

Su corazón se ablandó de repente. Después de todo, él resultó herido por ella.

Ella no debería ser ingrata.