La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 480

El abrazo íntimo de Eric e Ivy en este momento era una imagen tan explosiva y sorprendente.

Aquellos periodistas eran como lobos hambrientos en busca de comida. No paraban de hacer clic con sus cámaras y de filmar la escena.

Ivy Harrison se encogía detrás de Eric, temblando de miedo, con un aspecto tan lamentable.

Los periodistas no esperaban que tanto Nicole como Eric tuvieran nuevos intereses amorosos.

En el siguiente segundo, Eric apartó a Ivy como si fuera un trozo de basura pegado a su cuerpo. El asco en su expresión no se ocultaba en absoluto.

Ni siquiera le importaba que Ivy estuviera desnuda delante de las cámaras.

Eric se acercó a los periodistas con una mirada hosca y opresiva.

Su tono era amenazante.

“No me importa quién les dijo que vinieran. Si se publica una palabra o una foto de esto, todos ustedes estarán desempleados mañana”.

En un instante, el sonido de las cámaras cesó abruptamente.

Estaba completamente en silencio. No se escuchaba ni un solo ruido.

Los periodistas miraban a Eric con ojos temerosos.

Eric siempre aparecía en las noticias financieras. Además, su nombre también aparecía en los tabloides relacionados con Nicole. Como estos nunca se suspendían porque Eric lo permitía, los periodistas fueron olvidando que Eric Ferguson era intocable. El Presidente de la Corporación Ferguson tenía profundas conexiones en todos los sectores y era muy poderoso.

En aquel entonces, que el nombre de Eric apareciera en la prensa sensacionalista era muy raro y casi blasfemo.

Ahora, estos periodistas incluso se apresuraban a desenterrar los escándalos de Eric Ferguson.

¡La audacia!

Durante un tiempo, los periodistas temblaban inconscientemente mientras el miedo invadía cada uno de sus poros.

Sus ojos se desviaron inconscientemente hacia la desdichada mujer que estaba en el suelo dentro de la habitación.

Ivy Harrison.

Ella fue quien les informó de que vinieran, diciendo que había información impactante.

Eric percibió la dirección de sus miradas y comprendió al instante lo que ocurría.

‘¿Ella se atreve a conspirar contra mí?’.

De este modo, ella podría permanecer al lado de Eric de forma digna.

¿Quién lo sabría…?

La mirada sombría de Eric recorrió a Ivy con frialdad.

“Señorita Harrison, odio a la gente que conspira contra mi”.

El rostro de Ivy palideció mientras lo negaba inconscientemente. “¡No fui yo!”.

Eric lo sabía de un vistazo y apartó su mirada con indiferencia.

No quería dirigirle ni una mirada más porque solo contaminaría sus ojos.

“Es muy fácil encontrar pruebas, pero no quiero perder el tiempo contigo”.

Su voz era contundente y no dejaba lugar para refutar.

“Puedes perderte y largarte hacia el lugar de donde viniste, o haré que Eli Harrison venga y se pierda contigo”.

El rostro de Ivy palideció miserablemente y su corazón se hundió.