La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 526

Nicole y Eric, los únicos que quedaban, estaban separados por unos quinze pies. Tan pronto como sus ojos se encontraron, los dos levantaron simultáneamente el arma en sus manos.

Bang, bang… Dos disparos.

Era solo el sonido.

El viento aullaba.

Nadie fue impactado.

Nicole se agachó y rodó detrás del grueso tronco del árbol, jadeando para respirar.

Eric rodó rápidamente sobre la hierba.

Él fue más rápido. Antes de que Nicole pudiera respirar, él aprovechó la situación, y en el momento en que su arma apareció detrás de ella, la de ella también chocó contra su abdomen.

La admiración que fluía de los ojos de Eric no era disimulada.

Él era un profesional, pero ella era más hábil.

Ninguno se rindió ante el otro.

Nicole lo miró. "¿Quién ganó?".

Ella bajó la guardia y trató de negociar el resultado.

Los labios de Eric se curvaron en una sonrisa. Aprovechando la fracción de segundo que ella se distrajo, de repente, él empujó a un lado la pistola que estaba presionada contra su abdomen con una mano. Con un giro de muñeca, él usó el cañón de su arma para sujetarla contra el tronco del árbol; sus largas piernas sujetando las de ella para que no pudiera moverse.

Nicole estaba atónita. ¿Él acaba de hacerle un ataque sorpresa?

Ella era muy fuerte, pero su fuerza física no era suficiente contra Eric.

La situación se hizo evidente de inmediato en un instante.

Su respiración estaba extremadamente cercana, y la ferocidad e intensidad en los ojos de él aún no se habían desvanecido. Nicole se quedó inmóvil.

Sin embargo, los ojos de él estaban llenos de alegría y presunción.

Él se inclinó hacia el oído de ella, mirando la piel clara de ella con sus ojos oscuros mientras decía con una voz magnética y ronca: “Nicole, esta es la tercera vez. Gané".

Nicole quería insultarlo. ¡Él era despreciable y desvergonzado! ¡Él aprovechó la oportunidad para lanzar un ataque sorpresa!

Sin embargo, de repente recordó que durante los dos primeros juegos, ella también ganó contra él usando ataques sorpresas.

Ellos estaban a la par.

‘¡M*erda!’. Nicole lo miró a los ojos y se quedó atónita por un momento.

No había ninguna mirada de cálculo perteneciente a un empresario. Los ojos claros de él estaban llenos de alegría y desenfreno.

Al segundo siguiente, los labios del hombre se acercaron de repente.

¡Él quería besarla!