La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 551

Nicole se quedó sorprendida por un momento cuando vio a Eric de pie en su puerta.

Eric sostenía una caja de regalo azul marino un poco sucia.

Hacía contraste con sus manos limpias y delgadas.

Tenía los ojos enrojecidos.

Le entregó la caja y le dijo con voz suave: “Lo escogí yo, así que no me rechaces, ¿de acuerdo?”.

Su voz era ronca. Su garganta se sentía astringente.

Él sentía como que se estaba volviendo loco por ella, tanto como para no tener en cuenta su reputación al hurgar en el bote de basura.

Sin embargo, Eric sabía que si él simplemente se alejaba, no tendría el lujo de volver a ver a Nicole en el futuro.

Nicole se quedó en silencio durante unos segundos y no hizo ningún movimiento.

Eric también permaneció en esa posición.

Después de un largo rato, Nicole sonrió y tomó la caja de regalo de su mano.

Sacó lo que estaba dentro y lo colocó en una mesa a un lado, luego tiró la caja al suelo.

Nicole le dirigió una mirada a Eric y dijo: “Ya te puedes perder”.

Eric se encontró con su mirada y dio un paso adelante. “Lo siento”.

Fue demasiado impulsivo y había perdido el control antes.

Eric no se rendiría porque ella aún no estaba casada con Clayton. Incluso si lo estuviera, ¡él volvería a arrebatarla!

Las emociones en sus ojos eran complicadas. La arrogancia que tenía cuando se enfrentaba a personas ajenas a él desapareció sin dejar rastro frente a ella.

Nicole entrecerró los ojos y levantó una ceja. “¿Hay algo más que quieras decir?”.

“Quiero cambiar mis condiciones. ¡Volvamos a casarnos!”.

Sus ojos estaban enrojecidos. No necesitaba pensar en nada más porque solo él tenía un propósito: casarse con ella.

Después de unos segundos, ella soltó una carcajada.

‘¿Cuál es la diferencia? Él quería acostarse conmigo, ¡¿pero ahora quiere acostarse conmigo abierta y repetidamente?!’.

Nicole lo miró con indiferencia. “¿Crees que tienes alguna posibilidad?”.

Sus dedos temblaron ligeramente. ‘¿Creo que tengo alguna posibilidad?’.

“En realidad no en este momento…”.

Su rostro estaba sombrío. Nicole resopló ligeramente. “Es bueno que lo sepas”.

“¡Pero lo tendré más adelante!”. Su mandíbula se tensó.

Nicole lo miró y no emitió ningún sonido.

Que él tuviera la oportunidad de volver con ella no dependía de él.

Eric entró cojeando. Después de unos pasos, el sudor frío ya se filtraba por su frente.

Se quedó de pie mientras Nicole sacaba despreocupadamente un par de pantuflas de hombre y las tiraba al suelo.

“Cámbiate de zapatos primero”.

Nicole entró y tomó la computadora portátil que estaba en el sofá. Sacó la memoria USB y esperó a que encendiera.

Las pupilas de Eric se encogieron por un momento. Su corazón dio un vuelco violento.

‘Maldita sea…’. Él se sentía culpable.

Eric miró las pantuflas de hombre en el suelo y no pudo tranquilizar su corazón.

‘Además de mí, ¿también han venido otros hombres? ¿Por qué tiene pantuflas de hombre aquí? ¿Clayton Sloan es un visitante frecuente?’.

Él quería interrogarla, pero al ver a Nicole, sintió como si su garganta fuera cortada. Abrió la boca, pero no pudo emitir ningún sonido.

‘¿Acaso la lección de hace un momento no fue lo suficientemente clara? La situación por fin se ha aliviado, así que si vuelvo a preguntar, ¡me echarán a la calle!’.

Después de pensarlo un poco, Eric se contuvo.

‘¡Todo es culpa de Clayton!’.

Nicole encendió el portátil, introdujo la memoria USB y abrió la carpeta.

Lo que ella vio era inconcebible: “Viejos Clásicos”, “Canciones Románticas”, “Canciones Favoritas del Presidente”…