La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 554

Gerard Lichman ya estaba allí cuando Nicole llegó al salón privado del restaurante.

Varias personas conocidas volvieron con Gerard.

Ella sonrió y se acercó a abrazar a Gerard. “Buen trabajo, Señor Lichman”.

Gerard se rio. Su elegante rostro estaba un poco demacrado, pero se veía más emocionado.

“Es mi trabajo. Afortunadamente, no fuimos una desgracia para la escena de la inteligencia artificial Medianense”.

Nicole pensó: ‘Él tiene un panorama bastante amplio’.

Después de que todos intercambiaron cortesías, se relajaron y empezaron a charlar.

“Ordenemos algo de comida”.

Nicole dijo: “Hoy invito yo, así que ordenen lo que quieran”.

Gerard dudó un momento. “Debería invitar yo, ya que tengo que disculparme con el Señor Ferguson”.

Nicole se sorprendió. “¿Disculparte por qué?”.

Gerard pensaba que tal vez Nicole podría ayudarlo, así que le contó lo que había pasado ese día.

Cuando Nicole escuchó la respuesta de Eric, pudo imaginar lo que éste sentía en aquel momento.

Eric solía estar en el ejército, así que aunque se convirtió en un hombre de negocios, no se podía dudar de su lealtad al país.

No era de extrañar que Gerard se sintiera tan culpable.

“Señorita Stanton, por favor, ayúdame a decir unas palabras en un momento…”.

Nicole sonrió. “Por supuesto”.

Mientras hablaban, la puerta del salón privado se abrió de nuevo. Eric entró solo.

Le dio una mirada a los presentes y se detuvo un momento en Nicole. Luego sonrió y se acercó a palmear el hombro de Gerard.

“Debiste de haber tenido un viaje duro”.

Gerard vio la actitud de Eric y respiró aliviado. “No, no fue duro. Ya te has encargado de todo muy bien, así que solo estábamos haciendo diligencias”.

Si no fuera por el elaborado plan de Eric, no habrían ganado de forma tan satisfactoria.

En aquel momento, si acusaban directamente a Tecnologías Libertad, sus inversionistas habrían acabado con la Corporación J&L.

Mientras hablaban, la mano de Eric que estaba apoyada en el respaldo de su silla le tocó accidentalmente el cabello, pero no se apartó. Más bien, hasta jugueteó con un mechón de su cabello.

Nicole le lanzó una mirada de reojo con indiferencia.

Eric se encontró con su mirada y de repente sintió que le temblaban los dedos. Inconscientemente, retiró la mano.

‘¡Maldita sea!’. Él realmente estaba asustado de ella.

Por fin se sirvió la comida y las bebidas.

Nicole y otras empleadas ordenaron jugo.

Gerard hizo un brindis con calma y elocuencia, principalmente por Eric y Nicole.

Los dos levantaron su copa y tomaron un sorbo en respuesta.

El ambiente del salón se fue animando poco a poco. Eric le pidió a su chófer que organizara el transporte de los demás para que pudieran beber a gusto.

Después de tres rondas de vino, Gerard tomó su copa y le guiñó un ojo a Nicole, quien estaba a su lado.

La expresión de Eric se volvió más fría al ver esto.