La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 561

Nicole arrugó las cejas y miró a Eric.

Eric se puso delante de ella con una frialdad agresiva.

“¿Te vas a un hotel?”.

Su voz era baja y ronca.

Él parecía estar tratando desesperadamente reprimir sus emociones.

Eric no quería que ella viera el lado no tan bueno de sí mismo que era su verdadero yo.

Sin embargo, no podía controlarlo. Cuando vio esa cara que se parecía tanto a la de él, tan cerca de Nicole, los celos en su corazón surgieron y se extendieron incontroladamente. Sentía como si alguien le hubiera arrancado el corazón, haciendo que el dolor fuera insoportable.

Nicole seguramente estaba consciente de lo que ese farsante de mala calidad estaba haciendo, pero ella aún así permitía su existencia, y los dos eran incluso tan íntimos.

‘¡¿Ella ignoró el camarón cuidadosamente pelado que le di, y sin embargo pudo aceptar las ofrendas de este simple cualquiera?!’, pensó Eric.

Él se quedó mirando sus delicadas facciones, sus ojos claros y fríos. Le costaba respirar.

Nicole no respondió a su pregunta y sonrió. “¿Acaso no lo escuchaste todo?”.

Ya que él había malinterpretado la situación, ella dejaría que él siguiera malinterpretándola.

De todos modos, él no tenía derecho a interferir en lo que ella hacía ahora.

Por lo tanto, él debería ser capaz de desistir, ¿verdad?

Su mandíbula se tensó mientras él se acercaba a ella. Al oler la ligera y dulce fragancia de su cuerpo, se sentía aún más estimulado.

“Nicole, será mejor que te mantengas alejada de él. Si no, no puedo garantizar lo que haré”.

Después, él le acarició sus labios sin darle la oportunidad de negarse.

Eric la miró con sus ojos oscuros como si hubiera algo sucio en su cara.

Si otros hombres la tuvieran, ¡se volvería loco!

Nicole frunció las cejas. Su rostro se volvió aún más frío debido a sus acciones.

La arrogancia y la locura de Eric, las cuales había estado ocultando deliberadamente durante mucho tiempo, finalmente fueron expuestas.

‘¿Él ya no puede fingir?’.

Sin embargo, a Nicole no le importaba Xander.

“Lo que quieras hacer es asunto suyo. Lo que yo haga con él es asunto mío y de él”.

Estas palabras, sin duda, lo estremecieron.

Los ojos de Eric se volvieron más fríos. La agarró del brazo y presionó su cuerpo contra la viga de madera que había detrás de ella.

La miró fijamente y dijo con una voz extremadamente fría: “¿Tú y él? ¡¿En serio?! No es más que un farsante que me imita en todo. ¿No lo estás tratando simplemente como mi sustituto?”.

Eric sentía que su corazón latía más rápido.