La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 568

Mansión Stanton.

Nicole estaba bebiendo una taza de té mientras miraba su teléfono. Cuando vio el mensaje de Eric, no pudo contenerse y escupió su té.

‘¿Este hijo de p*ta está tratando de hacer el ridículo de nuevo?’.

Kai vio esto y la regañó mientras se encargaba de arreglar el colgante de jade.

“¿Dónde están tus modales de dama de la alta sociedad?”.

Antes de que Nicole pudiera replicar, Floyd, quien estaba sentado frente a ellos, frunció el ceño y dijo: “Ten cuidado. No te atragantes”.

Kai se quedó sin palabras y sentía que estaba haciendo el ridículo otra vez.

Nicole se rio e inmediatamente apagó su teléfono, no queriendo ver otro mensaje que simplemente ofendiera su vista.

Ella miró a Kai y puso los ojos en blanco. Estaba concentrado en arreglar el colgante de jade roto de Julie.

“¿Puedes arreglarlo?”.

Kai miraba un tutorial mientras inclinaba la cabeza concentrado.

“No hay problema. Ya soy un profesional en esto”.

Floyd resopló con frialdad. “Este holgazán rompió varias piezas de jade en mi estudio y las volvió a juntar. ¿Es por Julie?”.

Nicole no podía evitar reírse y no esperaba que Kai hiciera esto.

“K, ¿todavía te gusta Jules?”.

¡Nicole simplemente enloquecería de alegría si Julie pudiera ser su cuñada!

Kai hizo una pausa por un momento y le lanzó una mirada de advertencia. “No digas tonterías”.

Floyd se dio cuenta de que debía haber un chisme y sintió curiosidad.

“¿Qué quieres decir con todavía? Creo que Julie es más adecuada para Grant”.

Grant, quien estaba acariciando a Tigger y bebiendo café a un lado, sacudió la mano sorprendido. “Papá, ni siquiera soy cercano a ella”.

Kai también se puso ansioso.

“¿Cómo es que son adecuados el uno para el otro? ¡Grant no está para nada interesado en las mujeres! Si Julie se casa con él, ¡ella solo sufrirá!”.

Floyd parpadeó y miró a Nicole.

Nicole tosió ligeramente. “Papá lo está diciendo casualmente. ¿Por qué estás tan preocupado?”.

Kai también se dio cuenta de su repentino exalto y replicó: “¡No lo estoy!”.

Nicole frunció los labios y sonrió. “¿Quieres que te ayude a cortejarla?”.