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Eric entrecerró los ojos y apretó los dientes. Se acercó para levantar al niño con una mano y lo puso en la silla más interna.
Su fuerza y actitud eran irrefutables. El Pequeño Michael simplemente no tuvo el tiempo ni la fuerza para luchar.
Después de que esto fue resuelto, Eric se sentó en su lugar original y se desabrochó el cuello de la camisa. "Ahora hay un asiento".
Nicole lo miró con los ojos sombríos y le advirtió: “Eric Ferguson, él aún es un niño…”.
Eric alzó una ceja y miró al Pequeño Michael, cuyos ojos estaban enrojecidos. "¿Y qué? Él no es nuestro hijo…”.
Nicole se quedó sin palabras.
El Pequeño Michael miraba a Eric con maldad y sentía una presión en el pecho. ¡No podía esperar a crecer para poder llevarse a su señorita bonita fuera del país y no volver jamás!
"Señorita Bonita, no podré comer si veo a alguien que no me agrada…”.
El Pequeño Michael gruñó con frialdad y fue directo.
Nicole levantó su mirada hacía Eric. “Date prisa y vete”.
'Ella es realmente decidida, ¿eh?'. Eric no podía evitar sentirse un poco herido.
Forzó una sonrisa y miró al Pequeño Michael.
“Entonces come con los ojos cerrados. Así no podrás verme”.
Después de eso, él se giró para mirar a Nicole y la persuadió en voz baja.
“No nos hemos visto en mucho tiempo. ¿No me extrañaste?”.
Nicole sonrió tranquilamente. "No eres el único hombre a mi lado, así que, ¿por qué te extrañaría?".
La mirada de Eric se ensombreció al instante, pero trató de controlar sus emociones.
Sabía que Nicole lo estaba provocando para que se rindiera, ¡pero nunca lo haría!
“Ninguno de ellos es tan bueno como yo”.
Una luz oscura parpadeó en sus ojos ensombrecidos.
Nicole se quedó en silencio, obviamente no quería decirle nada demasiado grosero frente a un niño.
Ella no habló mucho durante la comida, y él no dijo nada. Él solo la miraba mientras ella comía con gracia.
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