Resumo do capítulo Capítulo 58 Cuesta tan poco do livro La Heredera Divorciada Billonaria de Internet
Descubra os acontecimentos mais importantes de Capítulo 58 Cuesta tan poco, um capítulo repleto de surpresas no consagrado romance La Heredera Divorciada Billonaria. Com a escrita envolvente de Internet, esta obra-prima do gênero Romance continua a emocionar e surpreender a cada página.
Nicole miró al hombre fuera del ascensor como si fuera un extraño. El hombre finalmente desapareció de su vista cuando la puerta del ascensor se cerró.
Cuando estaban en el llamativo coche deportivo de Roman, él finalmente hizo la pregunta que le había estado molestando. “¿Esta cosa vale mucho dinero? ¿Por qué la quieren tanto los Ferguson?”.
Nicole se rio y miró la caja que tenía en la mano. “Esta cosa tiene mil años. Escuché que salió de un palacio real y que ha sido la reliquia familiar de los Ferguson durante casi ochocientos años. ¿Crees que vale mucho?”.
La velocidad de conducción de Roman se redujo de manera considerable, ya que se sorprendió ante esas palabras. ‘¡Esto no tiene precio! ¿Subastaron algo tan valioso? No es de extrañar que Eric Ferguson le pidiera a Nicole que dijera su precio. Si Nicole pidiera nueve cifras, ¡probablemente Eric no tendría ni la más mínima duda!'.
El teléfono de Nicole sonó de repente. Lo miró y vio que era Grant, así que contestó la llamada con alegría. “Hermano, he comprado un juguetito…”.
Grant se quedó en silencio al otro lado del teléfono y luego dejó escapar una risa ahogada. “Ya me enteré... Cuesta tan poco fastidiar a los Ferguson, ¿eh?”.
Nicole no pudo evitar reírse al pensar en la inminente perdición de Quinn e Ingrid. “De todos modos, ahora es mía, así que no la soltaré fácilmente”.
Grant conocía el temperamento de su hermana. Ella debía de estar muy decepcionada con los Ferguson que quería desahogarse con ellos cada vez que tenía una oportunidad. Y esta era, en efecto, una oportunidad única.
‘Olvídalo... Nada más importa mientras ella sea feliz…’.
***
La mañana siguiente estaba muy soleada. Nicole fue a la oficina para ocuparse de algunos asuntos de trabajo. Últimamente, Samantha Lindt miraba a Nicole como si quisiera matarla, pero no se atrevía a actuar de manera precipitada porque Nicole tenía algo sobre ella.
Logan llamó a la puerta para entregar unos documentos. “Vicepresidenta Nicole, la empresa ha empezado a investigar si Samantha Lindt recibió sobornos en varios proyectos”.
Al escuchar las palabras de Logan, Nicole levantó la vista para mirarlo. “¿Mi hermano está listo para tomar cartas sobre el asunto?”.
“Sí. Micah Zielinski, que respalda a Samantha Lindt, ya ha empezado a hacer su jugada, por lo que el Presidente Stanton dijo que no lo toleraría más”.
Para eliminar a Micah Zielinski, primero debían investigar a Samantha Lindt. Samantha probablemente ya sabía eso, y que estaba indefensa. No era de extrañar que no molestara a Nicole por formar parte del equipo del proyecto con Corporación J&L.
Nicole se colocó un mechón de cabello detrás de la oreja. “Entonces, entrega lo que tenemos para echarle más leña al fuego”.
Era una grabación de lo que Samantha dijo durante la cena con Nicole y Flint Zeller.
“Sí, señora”. Logan se quedó de pie y se detuvo un momento. “Hay una cosa más. El secretario del Señor Ferguson ha llamado diciendo que el Señor Ferguson quiere agendar una cita con usted para comer”.
Nicole hizo una mueca y se recostó en su silla con los brazos cruzados. Su mirada era clara y fría.
“Di que estoy ocupada y aplázalo. En el futuro, aplaza cualquier comida con él. No hace falta que me lo preguntes más”.
Nicole sonrió disculpándose. “¡Sabes lo mucho que la gente hablará si sigo recibiendo flores!”.
“¡Te envié flores solo para que todos sepan que tienes novio!”.
'¡Así, sabrán que no tienen ninguna posibilidad!', pensó Ian.
Ian no se avergonzó al decir eso. Nicole se sintió un poco impotente y dijo: “Ian, no pierdas el tiempo conmigo”.
“Quiero hacerlo. Que sea una pérdida de tiempo depende de mí”.
Ian no estaba realmente enojado con ella. Él sonrió de forma maliciosa y dijo: “Ya que tienes la culpa, ¡tienes que invitarme a almorzar!”.
Nicole levantó las cejas, tomó su bolso y salió de su oficina. “Bien. Tú decides dónde almorzar”.
Cuando llegaron al restaurante, volvieron a encontrarse con las personas que no querían ver.
Keith Ludwig soltó un resoplido y dijo: “Nicole, ¿no dijiste que tenías un proyecto importante? Así que... ¿dejaste de lado a Eric para tener una cita con el Segundo Joven Amo Carter? Grant Stanton, Roman, Ian Carter... ¡Seguro que cambias de hombres como de ropa! Supongo que tienes las manos ocupadas, ¿eh?”.
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