La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 589

Livia se dio la vuelta para mirar a Nicole. Livia estaba vestida de forma diferente a la de ayer, y lucía más severa y decidida. Sin embargo, el brillo frío de su aura aún la hacía inolvidable para la gente.

"Señorita Stanton, disculpa la molestia, pero ¿tienes un momento?”.

Nicole bajó la mirada para pensarlo. Ella no tenía nada que ver con Livia, pero le dolía lo que ésta había vivido. Ambas habían pasado por experiencias muy similares.

"Adelante”.

Logan fue a abrir la puerta de la oficina y Nicole y Livia entraron una tras otra.

"¿Te gustaría algo de beber?".

"Café, por favor”.

Nicole tomó asiento y miró inconscientemente la computadora. La situación del mercado de valores de apertura era extraordinariamente clara en el gráfico.

Lo más notorio era que las acciones de la familia Ludwig se habían desplomado. En solo pocos minutos, cientos de millones se habían evaporado.

Hoy, la vestimenta de Livia era muy profesional, con un aspecto de mujer capaz y experimentada en el ámbito laboral, acorde con su identidad como abogada.

"Señorita Lehman, ¿necesitas algo de mí hoy?”.

Livia sonrió y dudó unos segundos.

"La verdad es que sí. Quiero pedir tu ayuda, Señorita Stanton”.

Nicole alzó las cejas. "Continua”.

"Señorita Stanton, estoy segura de que sabes que ahora todo el mundo sabe lo que hice anoche. Aunque mi bufete de abogados está establecido, nadie viene a mi puerta por consideración a la reputación de la familia Ludwig. Si esto continúa, tendré que cerrar mi bufete en menos de un mes”.

Livia sonrió con autodesprecio. “Sé que también sufriste un matrimonio infeliz antes. En ese aspecto, somos compañeras de sufrimiento que simpatizan entre sí. Sin embargo, no tengo la misma fuerza que tú. Keith Ludwig llevó a mi familia a la quiebra y no tiene fuerzas para defenderse. La farsa de anoche fue mi contraataque final”.

El corazón de Nicole no podía evitar estremecerse, pero siguió sonriendo.

“Los Ludwig han perdido varios cientos de millones nada más abrir el mercado hoy, y sus pérdidas pronto alcanzarán los mil millones. Señorita Lehman, no subestimes tu capacidad”.

“Vine aquí esta vez para descaradamente pedirte ayuda, Señorita Stanton. Si inviertes en mi bufete, a nadie le importará la influencia de la familia Ludwig”.