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Las otras tres mujeres eran delgadas.
Sadie frunció el ceño, levemente insatisfecha.
“Las reglas no pueden cambiar solo porque tú lo digas…”.
“Todo es para ser justos…”.
Eric estaba ahí, molesto. ¡Las mujeres parlanchinas de allí eran realmente irritantes!
Cuando escuchó que querían separarlo a él y a Nicole, miró a la gorda Yuliana y sus ojos no pudieron evitar volverse fríos.
Justo cuando quería decir algo para arreglar las cosas, él de repente vio a Nicole girarse hacia el otro lado.
Nicole dijo: “Entonces tú y el Señor Ferguson serán un equipo. Yo iré al otro”.
Yuliana sonrió. Ella no esperaba que Nicole aceptara tan fácilmente.
Estaba claro que la reconciliación entre estos dos estaba realmente fuera de discusión.
¡Había llegado su oportunidad!
Nicole saltó al otro bote y Eric miró a Yuliana con ojos sombríos. Ella extendió la mano para dejar que él la ayudara, pero su mirada solo la recorrió con indiferencia. Luego, él se dio la vuelta, con frialdad.
A él no le importaba en absoluto que las cámaras estuvieran grabando.
Si fuera una estrella masculina ordinaria, con la ayuda de un montaje malintencionado, las críticas lo destrozarían.
Sin embargo, él era Eric Ferguson. ¿Quién se atrevería a provocarlo?
¿Montaje malintencionado?
No existía semejante cosa para él.
Yuliana alzó las cejas y no se desanimó.
¡Todos los presidentes dominantes tenían su carácter!
“No se preocupe, Señor Ferguson. No lo retrasaré”.
Eric se paró en la proa del bote, sus ojos miraban a Nicole en el otro bote mientras llegaba al otro lado, tan feliz como podía ser.
Al ver esto, él se sintió aún más sofocado.
Yuliana trató de llamar su atención y casi se cae. “¿Qué pasa con este remo? Señor Ferguson, ¿quiere echarle un vistazo?”.
Eric no tenía la intención de darse la vuelta. Su voz era extremadamente fría.
“Si no sabes remar, entonces baja y empuja”.
En cualquier caso, él no iba a hacer nada.
¿Servirle a una mujer que no fuera Nicole? ¡Que siga soñando!
Yuliana se atragantó y luego se detuvo cuando vio que él no estaba bromeando.
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