La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 61

En ese momento, Nicole sentía que cuando Ian hablaba en serio, él podía enganchar su corazón y su alma, por lo que quedó perdida en sus pensamientos por un momento.

‘Él no es el mismo frívolo Joven Amo de hace tres años…’.

Nicole entró en pánico y se recompuso rápidamente. No quería que él notara su inquietud. No importaba de quién se tratara, Nicole no quería verse envuelta de nuevo en un torbellino de amor.

“Carter, mejoraste engatusando a las mujeres, ¿eh?”.

Ian se quedó ligeramente sorprendido. Se rio y echó para atrás. “Nadie más está lo suficientemente capacitado para engatusar”.

“Cierto... Si tus novias se pusieran en fila, probablemente podrían dar la vuelta al mundo, así que son ellas las que te engatusan…”. Nicole levantó las cejas y lo miró de manera burlona. Todo el mundo conocía la desordenada vida amorosa de Ian Carter.

Ian sonrió. “Eso es cosa del pasado. Sabes que son falsas. Soy inocente…”.

“Bueno. Gracias por consolarme, pero estoy muy cansada…”.

Nicole no quería caer en la amabilidad de otro hombre. Por no hablar de que Ian era un amigo cercano desde hace muchos años, así que no quería perder la amistad.

Al ver que Nicole no estaba tan abatida como antes, Ian se acercó y le acarició la cabeza. Su mirada era suave y cariñosa. “Me voy entonces... Descansa bien”.

Cuando Ian no estaba siendo frívolo, se comportaba más maduro, reservado y noble que era difícil no perderse en él.

'¡Qué demonio!', maldijo Nicole para sus adentros.

Ella apartó la vista y vio la pipa de esmeralda que había dejado sobre la mesa. Nicole curvó los labios, se acercó, la recogió y la miró. Su sonrisa se volvió gradualmente fría. Después, la arrojó a un lado con desgana y se dirigió a su habitación.

Si el Viejo Amo Ferguson supiera que su querida reliquia familiar estaba siendo tratada así, ¡estaría furioso!

Nicole durmió hasta las diez de la noche y se levantó para ver el mensaje de Grant. [Tengo que ocuparme de un asunto y estaré en el extranjero durante tres días. Cuida de la empresa].

Ella pensó: ‘¿Mi hermano confía tanto en mí como para irse unos días? ¿Por qué no está preocupado?’.

Nicole pensó que Grant ya estaría en el avión, así que no llamó, en cambio, le envió un mensaje de texto. [¡Si hay algún problema, no puedes culparme a mí! Además, querido hermano mayor, prepárate para limpiar mi desorden... ¡Jajaja!].

Al instante recibió una notificación de un nuevo mensaje.

Grant respondió con impotencia a su hermana. [Solo no nos lleves a la quiebra, todo lo demás sigue siendo tolerable].

“Bueno, no tengo intención de venderla. Es solo para que todo el mundo la vea”.

Yvette se rio a carcajadas. “Reconocí a uno de ellos e indagué más. ¿Adivina qué? Ese tipo solo lo hizo porque Keith Ludwig se lo pidió. Parece que esta es la intención de Eric Ferguson. Seguramente no pueden quedarse de brazos cruzados por más tiempo”.

Nicole enarcó una ceja. 'Tal y como esperaba... ¿Creen que soy tan estúpida como para venderla?'.

Después de charlar un rato con Yvette, Nicole vio que ya era casi la hora y se preparó para el trabajo. Ella no podía holgazanear ya que Grant no estaba.

Ella tenía en mente ir en coche a la oficina, así que fue al garaje a elegir uno. Los coches de lujo que su padre había encargado para ella ya habían llegado, así que su garaje parecía una exposición de coches de lujo. Ver todos esos coches tan llamativos dejó a Nicole un poco boquiabierta. Después de dar una vuelta, Nicole quedó deslumbrada.

Uno de los coches más discretos era un Porsche Cayenne gris. Aunque era bastante caro, el diseño no era tan llamativo como el del resto de los coches del garaje.

'¡Me llevaré este entonces!', pensó.

Cuando Nicole se sentó en el coche, el mayordomo de la mansión Stanton vio las imágenes en el garaje a través del sistema de vigilancia a distancia y la llamó rápidamente.

“Señorita, ¿necesita un chófer? Puede estar allí en cinco minutos”.