La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 611

En ese momento, el timbre de la puerta sonó de repente.

Los pasos de Eric eran pesados ​​y su rostro era indiferente cuando fue a abrir la puerta.

Mitchell, quien estaba en la puerta, sostuvo el informe toxicológico del vino que enviaron para analizar. Él se lo entregó a Eric mientras explicaba.

“Presidente, los resultados de las pruebas ya salieron. Aunque no hay grandes dosis de drogas peligrosas en el vino, se le agregó un ligero agente alucinógeno. El contenido de alcohol también es muy alto con 51% de graduación alcohólica”.

Mitchell estaba muy nervioso cuando estaba en el laboratorio instando al personal a trabajar horas extras.

Si no podían obtener los resultados, nadie podría estar tranquilo.

Cuando Mitchell descubrió que había alucinógenos en el vino, se puso alerta y se acercó para informarle a Eric de inmediato.

Mitchell soportó su agotamiento mientras miraba a Eric.

Eric tomó el informe y lo miró. Su rostro se volvió más frío y sombrío mientras la crueldad y la oscuridad brillaban en sus ojos.

Su tono era frío sin rastro de calidez.

“Averigua quién ha estado aquí esta noche, especialmente la que entregó el vino”.

Aquel temerario que se atreviera a tocar su tabú acabaría mal.

Mitchell se sorprendió e inmediatamente recuperó la compostura. “Entendido. Lo haré de inmediato”.

Después de eso, Mitchell se fue y cerró la puerta para Eric de manera cuidadosa.

Eric se limpió el sudor. Él no había estado tan enojado en mucho tiempo.

Él regresó al dormitorio y miró a la mujer sobre la cama con una mirada oscura. Sus ojos se detuvieron en su rostro. Él había estado pensando en una escena así todos los días y noches.

¿Qué tan bueno sería si pudieran seguir estando así?

Ella solía ser suya, pero él la perdió.

Pensando en esto, el corazón de Eric sintió un dolor denso como si estuviera enredado por hilos delgados.

Los ojos de Eric se oscurecieron mientras miraba a Nicole. Él besó suavemente su frente y apartó los cabellos sueltos de su rostro. Sus labios se curvaron mientras decía en voz baja: “Buenas noches, Señora Ferguson. Esperaré a que regreses a mí”.

Después de eso, Eric salió de la habitación para investigar lo que sucedió esa noche.

El viento frío a esa hora de la noche le dio a la oscuridad una sensación escalofriante.