La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 614

Charlotte estaba arrodillada en el suelo. Su cuerpo temblaba de forma violenta mientras suplicaba.

“Señorita Stanton, lo siento… Me equivoqué… Merezco lo peor, pero perdóneme la vida…”.

Nicole se quedó allí sintiéndose extraña.

Al mirar más de cerca, Nicole reconoció que la mujer frente a ella era Charlotte, la mujer dócil que acababa de ver la noche anterior.

‘¿Qué está pasando aquí?’. Nicole levantó la mirada y miró a Eric.

Eric estaba sentado allí, envuelto en una pesada frialdad.

Sus ojos eran tan fríos como si estuvieran sumergidos en hielo, lo que incluso bajó la temperatura de la habitación. Sus dedos golpeaban el sofá a su lado. Su voz era gélida.

“Charlotte, dile a la Señorita Stanton qué tipo de ingrediente le agregaste a tu vino”.

Una frase congeló el aire en la habitación.

El rostro de Nicole cambió. Su mirada instantáneamente se hundió con frialdad.

“¿Ingrediente?”.

Nicole respiró hondo, conteniendo su tendencia a estallar de la ira.

“¿Qué quieres decir? ¿Drogaste el vino que me diste anoche?”.

Charlotte estaba demasiado asustada para hablar y seguía llorando sin aliento.

Eric frunció el ceño. Su rostro frío se volvió cada vez más sombrío a medida que las comisuras de su mandíbula se tensaban. Su voz era profunda con una amenaza no disimulada. “Habla, ¿o quieres que alguien te enseñe a abrir la boca?”.

Charlotte se quedó sin fuerzas y tembló en el suelo.

Nicole entrecerró los ojos y pensó que la engañaron anoche.

El rostro de Charlotte estaba miserablemente pálido. Rápidamente, ella dejó de llorar pero no se atrevió a mirar al hombre. Ella se arrodilló en dirección a Nicole y dijo con voz temblorosa: “Señorita Stanton, lo siento... Fui tan est*pida al poner un toque de alucinógeno en el vino. ¡Fui ilusa! ¡No me atreveré a hacerlo de nuevo! Por favor, sea magnánima y déjame ir esta vez…”.

Originalmente, ella había querido agregar éxtasis, pero esa droga tenía un nivel demasiado bajo y crearía una reacción rápida en el cerebro y el cuerpo de quienes lo bebieran.

Por lo tanto, ella eligió agregar un alucinógeno. Eso le daría una salida porque la persona que lo bebiera no tendría ninguna reacción física.

La habitación estaba en silencio con un frío amargo.