La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 773

Luego, Clayton miró a Floyd.

“Tío Floyd, se está haciendo tarde. Lamento molestarte hoy. Definitivamente vendré a compensarlo algún otro día”.

Clayton quería irse.

Floyd asintió. Su actitud se había relajado mucho.

En ese momento, la ira de Floyd se trasladó a ese maldito Eric Ferguson.

"Está bien. Si hay algo en lo que necesites ayuda, solo pídelo. No seas tan cortés”.

Floyd le lanzó una mirada a Kai. Él entendió de inmediato, se puso de pie y extendió su brazo.

"Señor Sloan, después de ti”.

Clayton miró profundamente a Nicole antes de asentir y darse la vuelta para irse.

Cuando Kai regresó, miró a Floyd y finalmente no pudo evitar estallar en un ataque de maldiciones.

“¿Qué quiere ese hijo de p*ta? ¡¿Acaso tiene un deseo de muerte?! En la superficie, actúa como un caballero, ¿pero nos apuñala por la espalda? ¡Es la persona más desvergonzada que existe!”.

El mayordomo trató de calmar a Kai para que no se enojara, pero no encontró la oportunidad.

Nicole abrazó a Tigger con calma y acarició suavemente su pelaje, como si no estuviera preocupada en absoluto.

Tigger se estiró perezosamente y la miró. “¡Mamá, quiero ver la luna!”.

El balcón del vestidor de Nicole estaba completamente cerrado, pero el techo era transparente.

Conectado a dispositivos inteligentes con tecnología 3D, podían crear las cuatro estaciones en la habitación sin importar el clima exterior.

Acostada en el suelo con los ojos bien abiertos, Nicole podía ver la luna realista y el vasto cielo estrellado a través del telescopio.

Nicole pensó que esto era una buena idea ya que ese lugar podía calmar su mente.

Ella dijo: “Bueno, es tarde. Voy arriba a descansar. Papá, no te enojes. ¡Tenemos muchas oportunidades para contraatacar!”.

Su sonrisa era un poco fría.

No es que no estuviera enfadada. Era solo que estar enojada no ayudaría a la situación.

Floyd hizo un gesto con la mano. "Ten cuidado. Haré que Kai se quede al lado tuyo, así que llámalo si pasa algo”.

Kai tiró de las comisuras de sus labios. "¡Exacto, llámame!".

'¡Solo espero que ella duerma toda la noche!', pensó Kai.

Nicole sonrió. “Está bien, ¡buenas noches, Papá!”.