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Capítulo 781 Estás enojada
Nicole estaba a punto de abrir la boca para llamar a su tercer hermano y estaba lista para besar el suelo cuando, a treinta centímetros del suelo, su silla de ruedas de repente dejó de caer.
Parecía que alguien agarró la silla de ruedas detrás de ella. Inmediatamente después, los brazos fuertes y robustos del hombre se estiraron y la levantó junto con la silla de ruedas. Nicole no levantó la vista. Ella podía oler la fragancia del humo y sintió un escalofrío hosco.
Nicole sabía sin pensarlo que el hombre no era de la Mansión Stanton porque nadie se atrevería a sorprenderla así.
Inmediatamente después, Nicole fue colocada en el suelo plano a un lado y la silla de ruedas fue posicionada correctamente y sin problemas.
Nicole luego vio la cara tranquila que de repente parecía magnificada frente a ella.
Eric Ferguson.
'¿Él estaba tan impaciente por esperar afuera que no pudo resistirse a entrar sin permiso?'.
El mayordomo y el guardaespaldas de la puerta lo vieron entrar corriendo y ya lo habían perseguido.
"Señorita…".
Nicole levantó la mano. El mayordomo entendió su señal y condujo a los demás a retirarse.
Los ojos de Eric estaban completamente enrojecidos. Su tez era horrible, y el leve olor a humo en él se sumaba a su demacración.
Él dobló sus rodillas, poniéndose en cuclillas frente a ella, con una rodilla en el suelo.
"Nicole, tengo algo que decirte".
Cuando él estaba afuera y esperó hasta ahora, estaba seguro de que ella no tomaría la iniciativa de verlo.
Sin embargo, él se negaba a irse así tal cual. Si él no le explicaba claramente este asunto, las cosas entre ellos realmente habrían terminado.
Por lo tanto, Eric esquivó a los guardaespaldas y sirvientes que estaban de guardia y saltó desde un lugar discreto.
Él era un soldado entrenado y tenía habilidades en artes marciales. De lo contrario, hubiera sido descubierto incluso si no moría al saltar desde ese alto muro.
Afortunadamente, él llegó a tiempo y salvó a Nicole, indefensa y en silla de ruedas.
Al ver la mirada desconcertada e impotente de Nicole, Eric se sintió desconsolado.
Ella tenía una intención fría en sus ojos, pero aun así sonrió de manera distante y educada.
"Señor Ferguson, ¿ni siquiera entras por la puerta principal ahora?”.
¡Qué comportamiento tan pícaro!
Eric frunció los labios y la miró con una mirada complicada.
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