La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 798

Nicole realmente no quería volver a hablar con Eric M*erdenson.

Ella levantó la mirada y encontró a la de Toto, quien le devolvía la mirada.

Antes de que Toto pudiera retirar su mirada, Nicole habló.

“Toto, préstame tu teléfono y te perdonaré esta vez”.

Al fin y al cabo, Toto solo había tenido como objetivo a Clayton, no a ella.

Nicole ya se había vengado.

Aunque Clayton le había salvado la vida, ella no se volvería contra la Corporación Ferguson por él, ya que la Corporación Stanton la respaldaba.

Toto dudó en entregar su teléfono.

Eric le advirtió por detrás. “Puedes intentar darlo…”.

Nicole estaba furiosa.

“Eric Ferguson, ¿crees que no saben que prácticamente me has secuestrado? Mi gente me encontrará pronto”.

Eric abrió ligeramente los ojos.

Sus ojos eran oscuros y apagados.

“¿Tan insoportable te resulta estar conmigo?”.

Nicole se rio con exasperación. “Si fueras yo, ¿estarías tan dispuesto a estar contigo?”.

Eric lo pensó durante unos segundos. “Sí…”.

Nicole se quedó sin palabras. ‘Olvídalo… ¡No tiene sentido hablar con este bastardo!’.

Ella se reclinó exasperada. ‘¡Voy a morir de rabia algún día! ¡Este bastardo! ¡No lo dejaré libre!’.

El hombre dijo lo que quería y volvió a cerrar los ojos para dormir.

El coche recuperó por fin el silencio.

Fue un viaje tranquilo. Incluso a Nicole le entró un poco de sueño.

Sabía que era peligroso, pero aun así se quedó dormida.

Cuando la respiración de Nicole se estabilizó, el hombre que estaba a su lado abrió los ojos.

Eric miró a un lado y le soltó la mano ligeramente. Ella no se movió.

Ella estaba realmente dormida.

Su mirada cariñosa se detuvo en su rostro. Qué bueno sería si tan solo Nicole no fuera tan terca con él y le mostrara la mitad de la paciencia que le mostraba a Clayton…

Varios coches de lujo bloquearon el coche de Eric en la intersección. Desde la distancia, esta escena era seria y espectacular.

Los ojos de Eric eran hoscos. Su expresión era muy desagradable.

Toto estaba nervioso. “Señor Ferguson, esto…”.

La voz de Toto había perturbado el sueño de Nicole, por lo que Eric lo miró con fiereza.

Las cortinas del interior del coche estaban cerradas, lo que hacía que el interior estuviera completamente oscuro.

Nicole se despertó poco a poco. Entrecerró los ojos pero no podía ver nada. Su mente se sentía caótica y confusa.

Eric le tocó la mano. Su tono era suave y cariñoso, como si el desacuerdo antes de que ella se durmiera no existiera.

“¿Estás despierta?”.

Esta voz era tan suave y tranquilizadora. Era algo familiar.

“¿Clayton?”, dijo Nicole inconscientemente.

Por un momento, la temperatura del coche cayó en picada.

Era extremadamente frío.