La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 800

El rostro de Nicole se distorsionó. Su mirada era como densas agujas que apuñalaban a Eric.

Quería maldecirlo.

¡También quería vomitar!

Grant estaba tranquilo y resopló ligeramente. Ignoró a Eric y siguió caminando.

Entonces interpretó deliberadamente las palabras cursis de Eric de otra manera.

“Él está diciendo que estás demasiado gorda y que ocupas demasiado espacio…”.

Nicole reaccionó a eso y no pudo evitar maldecir en un ataque de ira.

“¡Eric Ferguson, vete a la m*erda!”.

Nicole tenía ganas de morderlo. Decir que ella había engordado era lo mismo que cuestionar el gusto de una fashionista y dudar del autocontrol de una mujer.

Aunque ella se había dado la buena vida estos días y no iba al gimnasio a hacer ejercicio, la gente de su entorno decía que había perdido peso.

‘¡Eric M*erdenson! ¡No solo es molesto, sino también ciego!’, pensó Nicole.

Eric no escuchó las palabras de Grant, por lo tanto no entendió por qué Nicole lo maldijo de repente. Estaba tan indignado que no sabía qué decir.

Se armó de valor para decir una confesión tan honesta, lo cual era muy difícil para un presidente dominante.

Los varios coches del otro lado desaparecieron rápidamente en la carretera.

Eric seguía allí de pie, luciendo un poco afligido.

Su figura era grande, alta y recta, increíblemente llamativa.

Toto tosió. “Señor Ferguson, ¿subimos al coche?”.

La cara de Eric se veía sombría mientras subía al coche. Todos respiraron aliviados.

“¿Por qué ella está enojada otra vez?”.

No hacía falta decir que se lo estaba preguntando a Toto.

Toto se puso al instante en alerta. “La Señorita Stanton… Probablemente se contuvo durante todo el viaje”.

‘Ella quería gritarte desde el principio…’, pensó Toto.

Eric se quedó sin palabras. Miró a Toto con una mirada penetrante.

Toto se estremeció. “O quizás… ¿se sintió demasiado conmovida por su verdadera confesión?”.

Si todo el mundo en la industria conocía a Toto, Mitchell temía que todos se pelearan para robárselo.

Mitchell, como secretario principal de Eric, tenía la responsabilidad de estar atento a las intenciones de todos hacia Eric.

Una vez que alguien se fuera, Mitchell tenía que encontrar un sustituto a tiempo para minimizar las pérdidas.

Toto suspiró. “¡El Señor Ferguson y yo estamos unidos! Nada puede sustituir nuestros sentimientos. La confianza del Señor Ferguson en mí ha superado la relación de un superior con un subordinado, así que ¿cómo podría abandonarlo?”.

La agencia de emparejamiento de Toto aún no estaba abierta.

En lugar de trabajar para otra persona, Toto prefería ser su propio jefe.

Tras una pausa, él se mostró solemne y murmuró: “Aunque sea por dinero, yo tampoco lo haría”.

¿Quién podría ser más generoso que Eric Ferguson?

Toto se quedó junto a Eric. Los que querían robarse a Toto eran los que lamían las botas de Eric.

Actualmente, Toto solo tenía que escuchar las órdenes de una persona y estaba por encima de todos los demás.

Toto se volvió algo adicto a la posición de majo derecha de Eric.

Se produjo una sensación de sublimidad.