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Mitchell transmitió el mensaje perfectamente cuando dijo esto. Aunque era un poco ofensivo, era mejor que arrodillarse.
El Viejo Amo Ferguson guardó silencio durante unos segundos cuando escuchó esto. Sus ojos estaban fijos sobre Mitchell.
“¿Y si no firmo?”.
Mitchell sonrió. “Esa evidencia se enviará a la corte y toda la Familia Ferguson será destruida gracias a usted”.
No era que Eric quisiera ser despiadado. Fue que su acto ilegal de soborno se hizo de manera tan descarada.
El Viejo Amo Ferguson se quedó ligeramente atónito. El fondo de sus ojos era oscuro y profundo mientras reflexionaba durante mucho tiempo.
Después de un rato, el Viejo Amo Ferguson tomó lentamente el bolígrafo.
Si él no firmaba, este asunto lo sabrían aquellos accionistas que recién lo apoyaron. Luego, ellos culparían al Viejo Amo Ferguson por sus injusticias.
La estrategia de Eric fue efectiva.
......
Eric estaba en su oficina. Su rostro se veía sombrío mientras miraba por la ventana.
Las nubes oscuras se dispersaron. La fuerte luz del sol brillaba a través de la ventana sobre su piel clara.
Mitchell llamó a la puerta y puso los documentos firmados en el escritorio de Eric.
"Presidente, el Viejo Amo ya firmó el documento, pero tiene una condición, quiere que le des la evidencia de las infracciones de esos accionistas".
El rostro frío y solemne de Eric se volvió aún más hosco.
"Está bien. ¿Has arreglado el resto de los asuntos?”.
Eric no estaba preocupado en lo más mínimo por entregar la evidencia, la cual sería destruida por el Viejo Amo Ferguson.
Después de todo eso, el objetivo principal de Eric no eran esas personas de todos modos.
Mitchell asintió. “Sí, el capital extranjero ya comenzó a contactarlos…”.
Eric inexpresivamente retiró su mirada.
“Ten cuidado a continuación. Que nadie se dé cuenta”.
Mitchell asintió y dudó por un momento. "La Señora Ferguson y la Señorita Ferguson todavía están aquí. Ellas dijeron que querían verte…”.
El rostro de Eric estaba frío con el ceño fruncido. Su voz era clara y fría.
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