La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 86

El coche regresó a la mansión Stanton y los tres hermanos entraron. El Sr. Anderson se llenó de alegría e inmediatamente ordenó a las criadas que prepararan la cena.

Incluso en ausencia de Floyd Stanton, cada rincón de la villa se limpiaba todos los días. El señor Anderson había trabajado como mayordomo en la mansión Stanton durante más de treinta años y nunca se había equivocado.

Los tres hermanos finalmente se juntaron, así que bebieron un poco de vino para celebrar. Kai se tambaleó como un loco, bailando con la música. No se parecía en nada a la superestrella que era. Si sus fans lo vieran en este momento, probablemente le darían la espalda.

Nicole extendió todos los regalos que Grant le trajo en el suelo y se sentó allí para elegir sus favoritos. Estos invaluables objetos de colección de coleccionistas privados en el extranjero valían más que esas marcas de lujo.

Se sentía un poco borracha cuando sonó su teléfono. Era una llamada de Julie Nixon, así que Nicole la respondió con alegría. Con un simple gesto con la mano, el mayordomo entendió inmediatamente lo que quería decir Nicole y subió a poner estos regalos en su habitación mientras ella hablaba por teléfono.

“Jules, ¿has vuelto?”.

Julie respondió y fue sincera con Nicole. “Limpia tu agenda mañana por la noche. No puedo prescindir de ti para la inauguración de mi gran espectáculo. Ven con Yvette, ¿de acuerdo?”.

Nicole apoyó plenamente la carrera de su mejor amiga. Además, los desfiles de moda de Julie siempre eran interesantes. “No hay problema. ¡Estaré allí!”.

Julie hizo una pausa por un momento y dijo: “¿Puedes traer a tu tercer hermano también…”.

Nicole se sorprendió. Julie y Kai nunca habían interactuado mucho, por lo que Nicole se preguntaba cómo debería invitarlo al espectáculo.

Julie tosió levemente y explicó: “Es una gran estrella de cine, por lo que su aparición aumentará la cobertura y la estatura de mi programa. Si otros ven que ni siquiera puedo invitar a un A-lister a mi programa, ¿qué pensarán de mí?”.

Nicole se rió y entró en su habitación. “No seas modesto. Tus boletos son tan difíciles de conseguir que todos están peleando por eso. ¿Quién no sabe lo de moda que está Share en este momento? Pero ya que preguntaste, traeré a Kai conmigo. ¡No te preocupes!”.

Al principio, las tendencias de la moda nacional fueron lideradas por marcas internacionales. Hace dos años, Julie Nixon ganó un premio internacional de diseño de moda y fundó sus misteriosos desfiles privados en los que poco a poco iba revelando sus diseños. Sus desfiles tomaron por asalto la industria de la moda y recibieron la aclamación internacional.

El show privado de este año se llevó a cabo en casa en Mediania. Dado que era un espectáculo privado con asientos limitados, Julie enviaría estas invitaciones personalmente después de una cuidadosa consideración y selección. Las personas que podían obtener una invitación para su desfile de modas eran del misterioso círculo de la nobleza.

Todos querían ver el legendario desfile de moda Share.

“¡Gracias!”. Julie exhaló un suspiro de alivio y colgó el teléfono.

“Señoras, ¿les gustaría tomar algo? Hemos preparado especialmente una selección de buenos vinos europeos exclusivos para nuestros VVVIP. El bajo porcentaje de alcohol lo hace muy apropiado para beber ocasionalmente. ¿Le gustaría probarlo?”. El gerente de la tienda recomendó sus servicios de valor agregado para los invitados importantes.

Nicole e Yvette se miraron y luego respondieron: “Claro, entonces tomaremos un vaso”.

El vino estaba muy fragante. Nicole supo a primera vista que este tipo de vino sin marca no estaba a la venta al público y solo estaba disponible para colección privada. Tal como lo mencionó el gerente de la tienda, fue muy exclusivo.

Nicole e Yvette se sentaron en el sofá mientras el gerente de la tienda les entregaba un iPad que tenía un catálogo de la colección de edición limitada de su marca.

El gerente de la tienda ajustó la luz ambiental en el segundo piso. Con un ligero aplauso, un torrente de modelos con figuras similares a las de Nicole e Yvette salió de la parte de atrás con la ropa de muestra. Por lo tanto, las damas no tenían que probárselos y solo necesitaban asentir cuando veían una pieza que les gustaba. Ni siquiera necesitaron levantar los pies.

Mientras Yvette y Nicole miraban con atención, de repente oyeron un ruido en el piso de abajo. “¿Dónde está todo el mundo? ¿Así es como atiende a sus clientes?”.

Nicole miró en la dirección de la voz y vio a Wendy Quade e Ingrid Ferguson de pie en la entrada.

‘Maldita sea... Si lo hubiera sabido antes, les habría dejado vaciar la tienda…’.