La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 881

Al ver que Nicole estaba en silencio, Clayton frunció los labios.

“Lo siento. No estoy tratando de forzarte a nada, pero me prometiste que me darías una oportunidad. Tú… no faltarás a tu palabra, ¿verdad?”.

Nicole se mordió el labio inferior y de repente sintió que su cara ardía un poco.

Pensaba que podría ser por la falta de circulación de aire en el reducido espacio del coche.

“No lo haré”.

Ella respondió rápidamente y cambió inmediatamente de tema.

“Señor Sloan, ¿no sientes curiosidad por saber cómo nos conocimos Asher y yo?”.

Clayton hizo una pausa y sonrió. “¿Cómo se conocieron?”.

Nicole estaba deseando que el ambiente volviera a ser casual y cómodo, así que se limitó a hablar del pasado.

“Asher era un gerente de bajo nivel en Internacional Cyndro hace unos años. Trabajé a sus órdenes cuando estaba de pasantía en el extranjero”.

Él la miró sorprendido.

Había demasiada información en sus palabras.

Con sus antecedentes en la Corporación Stanton, ¿necesitaba Nicole todavía unas pasantías?

¿Asher se convirtió en Vicepresidente de Internacional Cyndro en tan solo unos años?

Sin embargo, Asher no conocía la verdadera identidad de Nicole.

“Pero viendo su relación, no parecieran viejos amigos…”.

Nicole levantó las cejas y resopló con frialdad.

“Efectivamente, él es capaz, pero es de los que suben a la cima por las buenas o por las malas. Ya asistí a una fiesta con él. Su compañero obviamente no tenía buenas intenciones y trató de hacerme beber. De hecho, Asher también lo alentó. Ja… Este tipo de persona no tiene ningún remordimiento. ¿Cómo podría ser amiga de él?”.

No era de extrañar que su actitud hacia Asher esta noche no fuera afectuosa y familiar, sino algo despectiva.

Clayton frunció los labios, su voz era baja y suave. “Entonces, ¿qué pasó después? No bebiste, ¿o sí?”.

Había una evidente preocupación en su voz.

Nicole dijo: “Sospeché que la copa de vino tenía algo. No solo no lo bebí, sino que le arrojé el vino en la cara delante de todos, renuncié en el acto y me fui”.

Clayton inclinó la cabeza para mirar a Nicole. Levantó las cejas y su tono se escuchaba extraordinariamente aliviado.

Asintió con seguridad. “¡Así es!”.

¡Debía ser eso!

Cuando llegaron al cine, Clayton le dijo que se pusiera su chaqueta.

Nicole lo pensó un momento y luego asintió por miedo a morir de frío.

Se subió el cuello, el cual le cubría la mitad de la cara.

De este modo, nadie la reconocería.

Clayton la vio acurrucada en su chaqueta y sonrió sin poder evitarlo antes de ir a comprar las entradas.

Volvió en menos de dos minutos.

Los ojos muy abiertos de Nicole miraban los carteles de las películas más populares. Todas se veían entretenidas.

Clayton le tiró de la manga vacía y caminó hacia adelante. “Solo queda una película en cartelera por el momento”.

Así que, no había elección.