La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 906

Sin embargo, esta vez, Nicole tenía algunas dudas sobre sus pensamientos.

Si fue una coincidencia que Clayton la salvó durante el accidente de coche en la Ciudad Arena, ¿qué era esta vez?

Clayton pudo haber elegido no venir. ¿Por qué había venido?

Su llegada era como una luz en su vida que le daba esperanza.

El aire quedó en silencio durante unos segundos.

Clayton abrió lentamente la boca. Su voz era inocente y clara.

“Ayer fue mi cumpleaños, así que quería cenar contigo. Con suerte, también podríamos haber cenado más tarde”.

Sus ojos rebosaban de dulzura. Él sonrió sin prisas cuando vio la mirada rígida y conmocionada de Nicole.

“No te encontré, pero no estaba dispuesto a rendirme. El personal de la Señorita Quimbey me dijo que habías ido a un bar. El dueño del bar dijo que te habías ido con el Señor Carter. Y la cuidadora del Señor Carter de su casa dijo que ustedes habían ido a las montañas a ver la lluvia de meteoritos…”.

Él frunció el ceño levemente mientras hablaba, luciendo un poco deprimido. Luego, se rio de repente.

“Al principio estuve a punto de desistir, pero luego cambié de opinión. Quería ver si realmente había una lluvia de meteoritos en el pronóstico del tiempo. Sin embargo, lo que vi fueron noticias de fuertes lluvias y deslizamientos de tierra. Te llamé, pero no contestabas, así que fui a buscarte yo mismo”.

Nicole abrió la boca y de repente se dio cuenta de que no sabía qué decir.

Un "gracias" parecía demasiado superficial, y ella se sentiría arrepentida si usara solo unas pocas palabras de cortesía para zafarse de él.

Clayton había buscado en todos los lugares a los que había ido Nicole. A pesar de que él sabía que era peligroso, se apresuró sin dudarlo.

De repente, Nicole sintió la punta de su nariz un poco adolorida mientras sus ojos se enrojecían.

Clayton realmente la estaba cortejando con todo su corazón, pero ella nunca lo tomaba en serio.

Sus esfuerzos unilaterales en esta relación eran realmente muy humildes.

Era tan humilde que Nicole se acordó de su antiguo yo.

Parecía haber un hilo delgado en su corazón que la apretaba con fuerza hasta que la sangre le brotaba, tanto que le dolía respirar.

Nicole lo miró, frunció los labios y dijo con una voz algo seca.

“Clayton, ¿por qué eres tan bueno conmigo?”.

La única forma de disuadirlo era si Nicole decía que no lo quería. De lo contrario, él seguiría adelante.

Nicole parpadeó. Sus ojos estaban cubiertos por una capa de humedad, pero aún se veía tranquila por fuera.

Sin embargo, su corazón ya estaba temblando.

Ella se quedó en silencio durante mucho tiempo.

Luego, abrió lentamente los labios.

“Clayton, es muy difícil cuando te gusta alguien, sobre todo si esa persona tenía antes a alguien más en su corazón”.

Ese no era un buen sentimiento. ¿Por qué un hombre tan bueno como Clayton debía experimentarlo?

La mano de Clayton estaba sobre ella. Era la primera vez que se acercaba a ella sin su consentimiento.

Nicole se estremeció levemente, pero no se apartó.

Ella lo miró en silencio…