La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 925
Sobre La Heredera Divorciada Billonaria - Capítulo 925 Él lo sabe todo
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Cuando Mitchell se enteró de que la familia Stanton envió un helicóptero para recoger a Nicole, no pudo evitar quedarse sin palabras.
Era una gran suma de dinero. El costo de usar su helicóptero era mucho mayor que el dinero que donó la familia Stanton.
Sin embargo, no era difícil adivinar que la familia Stanton obviamente había donado mucho. No hubo revuelo en Internet porque ellos deliberadamente lo mantuvieron en secreto.
Eric estuvo sumido en sus pensamientos durante unos segundos. El reloj de plata en su muñeca reveló su borde, reflejando una luz fría.
Él levantó los ojos y miró a Mitchell con frialdad.
“Estoy preguntando por Nicole, no por la familia Stanton”.
Mitchell se congeló cuando su rostro cambió ligeramente.
“Toto fue a visitarla. La lesión en el pie de la Señorita Stanton se ha recuperado muy bien y ha sido dada de alta del hospital”.
Eric lo miró fijamente y entrecerró sus ojos increíblemente helados.
Mitchell cerró los ojos. Él no podría ocultárselo. La naturaleza de su trabajo no le permitía ocultarle nada a Eric.
“Además, según información confiable, la Señorita Stanton está saliendo con Clayton Sloan”.
Esta noticia fue como un rayo caído del cielo. El rostro de Eric instantáneamente se oscureció, y un aura escalofriante envolvió todo su cuerpo. La temperatura se desplomó.
Toda la oficina estaba terriblemente fría.
Hacía temblar a la gente.
La respiración de Eric se volvió pesada. Su rostro estaba tenso y enojado mientras rechinaba los dientes. "¿Por qué no me lo dijiste?".
Mitchell hizo una pausa. “Lo siento, Presidente. Era algo que ya había sucedido, nosotros… no sabíamos cómo decírselo…”.
Eric tiró los artículos de su escritorio al suelo. ¡Los costosos adornos se hicieron añicos en un abrir y cerrar de ojos!
Era un precursor de la tormenta que se avecinaba.
"¡¿Cómo te atreves a ocultarme un asunto tan importante?!".
Los ojos de Eric estaban inyectados en sangre y sombríos por una ira monstruosa y reprimida.
Mitchell frunció los labios y bajó la cabeza. “Lo siento, Presidente”.
Eric pateó la mesa auxiliar, extremadamente disgustado.
Él miró hacia arriba. Sus ojos se llenaron de hielo.
"¡Mitchell, presenta tu carta de renuncia y vete a la mi*rda!".
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