La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 945

Sin embargo, antes de que Nicole pudiera reaccionar, Clayton ya le había soltado la mano, como si nada hubiera sucedido. Él educadamente asintió a modo de despedida a las personas que estaban adentro y luego se volteó para irse con una sonrisa en los ojos.

Su espalda era franca y cálida, sin el menor rastro de la pequeña acción que acababa de hacer.

Nicole chasqueó la lengua en secreto y se dio la vuelta.

Tan pronto como lo hizo, vio que Yvette y Julie le sonreían significativamente.

Julie sonrió. "El Señor Sloan se mueve rápido. Ustedes dos son tan dulces el uno con el otro ahora. ¿Van a discutir el matrimonio?”.

Nicole le lanzó una mirada fulminante.

"¿Qué estás diciendo? Deberíamos estar pensando en los asuntos de Yvette ahora. ¡Te estás enfocando donde no deberías!”.

Yvette no pudo evitar sonreír. “Tu habilidad para cambiar de tema ha mejorado. Nicole, ¿estás buscando el amor en lugar de avanzar tu carrera?”.

Nicole abrió la boca con seriedad.

“No son mutuamente exclusivos. Por supuesto, estoy orientada a mi carrera. ¡El amor es solo el glaseado del pastel!”.

"¡Rata!". Las dos hablaron al unísono.

Nicole se tocó la nariz.

Después de que Yvette terminó su comida, Julie recibió una llamada de emergencia de su compañía. Parecía que algo había pasado.

“Yvette, tengo que ir a la oficina, así que no puedo acompañarte. Debes ser dada de alta después de terminar de comer. ¿Por qué no te llevo de vuelta?”.

Los ojos de Yvette brillaron. “No puedo ser dada de alta. Todavía tengo que dejar que mi madre vea lo miserable que soy. De lo contrario, me matará”.

Julie la miró impotente y habló con Nicole.

“¿La vigilas entonces? Me iré ahora".

Nicole asintió, indicando que no había problema.

Tan pronto como Julie se fue, llegó Grant.

Nicole le envió un mensaje de texto temprano para decirle que Yvette estaba bien y le pidió que viniera a visitarla cuando estuviera disponible.

Ella sabía que la razón por la cual Yvette no quería ser dada de alta era porque ella lo estaba esperando.

Era como si ella quisiera obstinadamente este resultado.

Los ojos de Aida miraron suavemente a Grant y dijo en broma: “Mi coche se descompuso, así que él vino a buscarme. Originalmente quería esperar afuera, pero él probablemente tenía miedo de que me fuera con el coche, así que me arrastró hasta acá”.

Grant la miró con una mirada exasperada y cariñosa.

“No es la primera ni la segunda vez que me dejas atrás. Por supuesto, tengo que prevenir la tercera”.

Sus palabras estaban llenas de un tono cariñoso.

Aida sonrió avergonzada. Ellos no mostraban ningún comportamiento íntimo.

Sin embargo, con solo una mirada, Aida podía hacer accesible el aura de Grant.

La sonrisa de Yvette de repente se llenó de amargura, pero rápidamente la ocultó.

Ella bajó fuertemente la mirada para cubrir las emociones en sus ojos.

Nicole suspiró y sonrió impotentemente.

“La fiebre de Yvette acaba de desaparecer y apenas comió algo, pero su cuerpo aún no se ha recuperado por completo, por lo que no tiene mucha energía”.