La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 957

Isaac Sloan se rio. “La familia Sloan sí puede permitirse apoyar a Clayton. Si él se va a la quiebra, puede volver a empezar, pero si su padre desaparece, Clayton nunca tendrá la oportunidad de volver a verlo”.

Nicole se quedó sentada en silencio, sin decir una palabra.

Isaac dio a conocer sus trucos a todos.

Sin embargo, no sabían cuál de ellas era verdadera o falsa.

Isaac era realmente abierto en cuanto a tal truco de apuñalamiento por la espalda.

“Sé que esto puede ser un poco inapropiado, pero no tenemos otra manera de hacer que Clayton regrese a la familia Sloan. Después de todo, él es uno de nosotros. En lugar de trabajar fuera, ¿por qué no servir a su propia familia?”.

Isaac hizo parecer que todo esto era por el bien de Clayton para que éste volviera a la familia Sloan.

Nicole dudó un momento y sonrió. “Este es un asunto de gran importancia, así que no puedo tomar esta decisión sola. Señor Sloan, dame un tiempo para pensarlo”.

Isaac respiró aliviado. Se mostraba confiado mientras se arreglaba el cuello de la camisa y sonreía con seguridad.

“Todo esto es por el bien de Clayton. Señorita Stanton, no tienes que sentirte culpable. Clayton volverá a la Corporación Sloan como jefe, no como esclavo, así que por favor piénsalo”.

Él se puso de pie y continuó: “Entonces me pondré en marcha. Señorita Stanton, una vez que hayas tomado una decisión, enviaré inmediatamente a alguien para hablar de la cooperación”.

Nicole también lo siguió y se puso de pie. “No lo acompañaré a la salida, entonces, Señor Sloan”.

Isaac asintió y siguió al mayordomo por la puerta.

Nicole volvió a sentarse. La sonrisa en su rostro se desvaneció mientras un frío cruzaba sus ojos.

“¿Lo entiendes ahora?”.

Kai asintió en silencio. “Realmente subestimé a Clayton antes. No esperaba que se encariñara tanto con un niño que no es suyo…”.

Nicole puso los ojos en blanco. No esperaba que Kai siguiera en el mismo estado que antes.

“No le digas a nadie la identidad del Pequeño Michael. Todavía es demasiado pequeño”.

Él asintió. “Lo sé. Tenemos que proteger el pequeño frágil corazón del niño…”.

Nicole soltó una risa. “Nadie más puede saber de esto”.