La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 966

Hayley asintió con la cabeza.

Cuando se dio la vuelta, ella vio que Nicole ya se había acercado a un sofá, se había sentado y se estaba sirviendo tranquilamente un vaso de jugo.

A Nicole no le importaba el cambio de situación.

No importaba de quién fuera hija Ava, a ella no le importaba en lo más mínimo.

De todos modos, había muchas maneras de tratar con ella.

Harvey se sentó no muy lejos de Nicole y observó sus movimientos de vez en cuando con una expresión silenciosa.

Hayley se acercó con decisión y se sentó junto a Nicole.

“La última vez, cuando la enviaste al hospital psiquiátrico, ella volvió corriendo a ver a mi padre llorando y gritando. Mi padre se sintió muy conmovido por ella y le regaló una casa de 30 millones de dólares, entonces ella, de alguna manera, ya no estaba enfadada…”.

Nicole curvó los labios. No sabía de esto, ya que el Presidente de la Corporación Mar Dorado no ofendería a Nicole por culpa de una amante.

Después de todo, todos querían mantener su imagen.

“Después de ser reconocida por este viejo, no tardó en correr el rumor de que se casaría con mi padre por la cooperación de las dos compañías. Esta mujer está mal de la cabeza. Mi madre murió hace tantos años, y la mujer al lado de mi padre nunca se detuvo, ¿y aún así quiere casarse con él?”.

Hayley levantó con rabia la copa de vino que había sobre la mesa y se la bebió de un trago.

Nicole enarcó una ceja. Una alianza matrimonial seguía siendo mucho mejor que ser una amante.

En lugar de que el viejo supiera que Ava se había acercado a la Corporación Mar Dorado con fines impuros, ella podría perfeccionar su actuación para mostrarse como una persona afectuosa.

Que Ava se casara con el Presidente de la Corporación Mar Dorado no solo consolidaría su posición, sino que también ayudaría a los negocios del viejo. Entonces, el viejo la adoraría aún más.

Estaba matando tres pájaros de un tiro.

No era de extrañar que a Ava le había ido tan bien en Internacional Cyndro. ¡Su cerebro era bastante ágil!

Mientras Nicole estaba sumida en sus pensamientos, Hayley le dio un ligero codazo.

“¡Tu juguete se ha ido!”.

Las cejas de Nicole saltaron mientras se quedaba atónita por esta palabra.