La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 979

No mucha gente sabía sobre la relación de Nicole y Clayton, así que Isaac Sloan tampoco lo sabía.

Quizás Isaac pensaba que Clayton seguía cortejando amargamente a Nicole.

Conseguir que Nicole destruyera a Clayton era un plan muy bien pensado.

Nicole curvó las comisuras de sus labios. "Dile que pase”.

Logan asintió, se dio la vuelta y salió.

En un momento, Isaac Sloan entró completamente engalanado.

Isaac sonrió. Tenía la superioridad de un típico hombre rico de Libertad. También parecía algo engreído.

¡Qué tipo tan guapo y malo!

"Señorita Stanton, ha pasado mucho tiempo…”.

Nicole sonrió y se levantó para darle la mano. Los dos se sentaron en el sofá.

Logan sirvió el café.

"Señor Sloan, sí que ha pasado mucho tiempo. ¿Ya estás acostumbrado a vivir en Mediania?”.

Isaac se rio con impotencia. “¿No es este tipo de viaje de negocios algo habitual para gente como nosotros? Aunque no esté acostumbrado, tengo que aprender a acostumbrarme”.

Nicole alzó las cejas y se burló en su interior, pero no lo mostró por fuera.

“Es raro que visites Mediania. Debí haberte invitado a cenar, pero me preocupaba interrumpir tus asuntos. También estoy muy ocupada y últimamente no puedo escaparme del trabajo. Por favor, discúlpame por la falta de hospitalidad”.

Un rastro de descontento cruzó los ojos de Isaac.

Lo que ella quería decir es que ni siquiera lo acompañaría a comer.

También lo dijo para demostrarle que él no era bienvenido.

Nicole bajó los ojos y sonrió.

“Clayton también es un socio fundamental de la Corporación Stanton. Si nuestra cooperación se abandona a mitad de camino, la cantidad de dinero de compensación es exorbitante, así que esto no sería apropiado en ningún aspecto”.

“Si la Corporación Stanton puede rescindir el contrato con Clayton, no tienes que preocuparte por la compensación. Cuando lleve a Clayton de vuelta a Libertad, no tendrás que pagarla”.

Isaac frunció sus labios en una sonrisa extraordinariamente brillante.

Nicole se burló en su interior. “No es que no confíe en ti, pero en los negocios, las palabras vacías y la gran palabrería no cuentan. Esto ciertamente no me da ningún grado de confianza”.

El rostro de Isaac se puso rígido.

"Señorita Stanton, quiere decir que…”.

“Señor Sloan, si estás dispuesto, podemos conseguir a un abogado para que lo certifique y redacte un contrato. Si Clayton Sloan sigue adelante con los honorarios de compensación, ¿los pagará la Corporación Sloan o tú en nombre de la Corporación Stanton?”.

La sonrisa de Isaac se desvaneció.