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La Heredera: Gambito de Diamantes romance Capítulo 818

Al mencionar aquellos tres años, en los ojos de Delphine apareció un destello de culpa...

Con el semblante algo rígido, soltó:

—En ese entonces él todavía era un niño, no se acuerda de nada. Que no recuerde lo bien que me porté con él, es lo más normal.

Sí, porque era tan pequeño que muchas cosas simplemente no se quedan grabadas...

Pensando en eso, la expresión de Delphine se suavizó un poco.

—Ahora lo importante es averiguar dónde está Paulina. Si el señor Esparza viene a pedirnos cuentas, le va a dar igual si la tenemos nosotros o si está con Dan.

En pocas palabras, mientras siga en manos de alguien de la familia Ward, Lago Negro... se va a meter en un lío tremendo.

Al pensar en eso...

Patrick se encendió todavía más:

—¡Ese chamaco desgraciado!

—Voy a llamarle a Cristian para que regrese —dijo, sacando el celular.

—Ajá —Patrick solo se veía más fastidiado.

Dan era violento, rebelde; pero Cristian también le sacaba canas verdes.

Ese otro inútil... tampoco parecía la mejor opción para dejarle el control de Lago Negro.

...

Vanesa y Yeray ya sabían que Carlos estaba por llegar a Littassili.

Ahora sí...

Estaban convencidos de que Paulina había sido secuestrada por alguien de Lago Negro, así que salieron disparados rumbo a la Colina del Eclipse.

Como Dan no les soltó nada, ahora estaban dispuestos a ir contra todos los Ward si hacía falta.

—¿Qué habré hecho en otra vida para toparme con ese desgraciado de Dan? —Vanesa apretó los dientes, furiosa.

Yeray trató de calmarla:

—Ya destruimos su escondite, ¿no?

—¡Eso no basta! —Vanesa seguía indignada.

Nomás de recordar cómo ese infeliz la había drogado, el coraje le volvía a hervir.

Yeray comentó:

—Eso déjalo para después; primero hay que encontrar a Paulina.

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