La Heredera: Gambito de Diamantes romance Capítulo 896

Especialmente en este momento, ese tono tan sereno suyo no parecía nada propio de ella.

—¿Qué? ¿Hablas en serio?

Ya no era asunto de ella…

Esto sí que era como ver el sol salir por el oeste. Antes, cuando fue a buscar a Paulina, la furia que traía encima era como para querer devorarlo vivo.

Y ahora, tan tranquila, diciendo que eso ya no le corresponde a ella.

Dan no tenía ni idea de qué estaba tramando Vanesa, si por dentro no estaría armando otra de sus jugadas.

—¡Habla en serio! —insistió Vanesa.

—¿Hablas en serio? ¡Hace apenas una hora estabas metiéndote con mi Laguna del Cielo!

Dan estaba a punto de explotar.

En tan solo unos días, todos los bienes personales de la familia Ward habían sufrido pérdidas enormes.

Aunque no lo hubieran perdido todo todavía, la intervención de fuerzas externas había causado un verdadero desastre.

Todo era un caos, y la producción de estos días se había visto limitada.

¡Hace una hora Vanesa intentó apoderarse de Laguna del Cielo y ahora sale con que lo de Paulina ya no es asunto suyo!

—¿De qué demonios estás hablando? —Dan gruñó con rabia.

—No es broma —contestó Vanesa, con una calma que lo sacaba de quicio.

—Entonces, ¿qué…?

—Tengo que hacerle caso a mi hermano, y a Carlos, esto es lo que ellos quieren.

Dan enmudeció.

¿Perdón?

¿“Lo que ellos quieren”…?

De Carlos se lo esperaba, era por Paulina. ¿Pero su hermano? ¡Si él ni siquiera tenía problemas con ese tipo!

—¿Qué le pasa a tu hermano? ¡Yo ni siquiera tengo broncas con él! —Dan no pudo contenerse más.

—Eso sí que no sé —Vanesa soltó, sin más.

Dan se quedó mirando el teléfono, frustrado. Toda la llamada se resumió en dos frases: “No es mi asunto” y “No sé”.

Eso sí que lo dejó completamente descolocado.

Hace un rato, Cristian y Patrick lo habían acusado de que todo este lío era por la historia que tuvo con Vanesa en el pasado.