La Heredera Revelada: El Camino del Poder romance Capítulo 173

—¡No hay nada más que "después de todo" que discutir!

Emilio interrumpió firmemente sus palabras—. Ahora estamos todos en el mismo barco. O dejamos que Joel nos hunda a todos, o nos unimos para salvarnos. Ya les he hablado del plan de señorita Lobos. Si seguimos su plan, tenemos la oportunidad de derribar a Joel, salvar Grupo Gálvez e incluso... ¡ir más allá!

Al escuchar las palabras "señorita Lobos", los rostros de los accionistas presentes mostraron una expresión pensativa.

Todos eran veteranos en los negocios y entendían que la "señorita Lobos" de la que hablaba Emilio no era una persona común.

Lograr que alguien como Emilio le prestara atención en tan poco tiempo y aún desafiar a un gigante como Grupo Gálvez...

La energía de esa mujer era evidente.

—Esa señorita Lobos, ¿realmente tiene tanta capacidad? —preguntó un accionista, incapaz de contenerse, con una mezcla de escepticismo y expectativa en su voz.

Emilio sonrió.

Aurora tenía una relación cercana con Dante.

Incluso si Aurora no tenía la capacidad, ¿no estaba Dante detrás de ella?

No reveló esa conexión, queriendo mantener un as bajo la manga.

—Señores—, dijo Emilio con confianza y reverencia—, la capacidad de señorita Lobos supera su imaginación. Solo puedo decirles que, siguiendo a señorita Lobos, no solo podemos salir de esta situación, sino que incluso podemos... ¡reescribir nuestro destino!

La atmósfera en la cafetería se volvió cada vez más animada con las palabras de Emilio.

Varios accionistas se miraron unos a otros, cayendo en silencio.

Emilio estaba siendo presionado por Joel, ¿acaso ellos no también?

Eduardo se frotó las sienes con cansancio, mirando al joven abogado sentado frente a él, Fabio Bolaños.

Fabio vestía un sencillo traje gris, con gafas de marco dorado en la nariz, proyectando una imagen limpia y amable.

—Abogado Bolaños, ya le he explicado la situación claramente; Grupo Narváez está a punto de colapsar. Si no encontramos una solución, temo que realmente no podremos aguantar más—, dijo Eduardo con un tono pesado, su rostro lleno de ansiedad e impotencia.

Fabio escuchó atentamente la narración de Eduardo, su joven rostro mostraba una madurez y calma inusual para su edad.

Ajustó sus gafas, hablando con un tono suave y profesional—: Presidente Narváez, ¿me está diciendo que alguien le ha propuesto que ceda el cincuenta por ciento de las acciones de Grupo Narváez como condición para ayudarlos a superar esta crisis?

—Así es.

Eduardo asintió y suspiró—. Sé que esta condición es muy dura, pero dada la situación actual, no tengo otra opción. Esa persona es despiadada y de mano dura. Si no acepto sus términos, temo que Grupo Narváez realmente...