La Heredera Revelada: El Camino del Poder romance Capítulo 201

Su actitud era sincera y su tono genuino, no parecía estar diciendo meras cortesías.

Aurora Lobos echó un vistazo a Emilio Marcano, y en sus ojos brilló una admiración apenas perceptible.

Este Emilio, sí que era un tipo inteligente.

Sabía cómo adaptarse a las circunstancias y cómo maximizar su valor.

—Ya que el director Marcano es tan amable, aceptaré su invitación con gusto —dijo Aurora, esbozando una leve sonrisa—. En el futuro, en el mundo de los negocios, espero contar con su apoyo.

—¡No, no, señorita Lobos, es usted muy amable! —Emilio agitó las manos rápidamente, aunque en su interior suspiró aliviado.

Aunque no había logrado asegurar la inversión de Aurora, establecer una relación de colaboración con ella, e incluso convertirse en aliados, ya era un resultado bastante positivo.

A un lado, Verónica Cuevas observaba cómo ambos conversaban animadamente, sorprendida.

Aurora, esa mujer, siempre sabía cómo manejar la situación.

Apenas conocía a Emilio y ya lo tenía completamente bajo su control.

De repente, Verónica pensó que regresar a Nueva Granada con Aurora no sería tan malo después de todo.

Al menos, con Aurora allí, ella, Verónica, nunca saldría perdiendo.

Después de la comida, Aurora y Verónica se retiraron.

Al subirse al carro, Verónica se aferró al brazo de Aurora, exclamando con admiración:

—¡Eres increíble, cariño! ¡Otro hombre ha caído rendido a tus pies!

Al escuchar esto, Aurora le lanzó una mirada de reojo:

—¿Qué tonterías dices? Emilio es una persona seria.

—¡Está bien, está bien! ¿Ya terminaste? ¿Podemos ir de compras ahora?

—Tú regresa al hotel primero, tengo que ir al hospital —respondió Aurora con un tono que no admitía discusión.

Verónica, que aún no había tenido la oportunidad de explorar Puerto San Martín, se desanimó al escuchar que tenía que volver al hotel.

—¿En serio? Todavía no he paseado por Puerto San Martín...

—¿Hmm?

Román levantó la mirada hacia Aurora, y la frialdad en sus ojos pareció desvanecerse un poco, esbozando una tenue sonrisa.

—Sí, mucho mejor.

Fidel intervino con una sonrisa: —Claro, tu hermano Román tiene buena salud, se recupera rápido.

Simón le pasó la tableta a Aurora, presumiendo:

—Estoy viendo las noticias de Nueva Granada. Mucha gente está esperando ver el desastre de la familia Narváez. Los comentarios de los internautas son geniales, todos critican a Eduardo Narváez. ¡Es realmente satisfactorio!

Aurora echó un vistazo rápido a las noticias financieras en la tableta.

Aunque habían pasado dos o tres días, el tema de la familia Narváez seguía siendo tendencia en línea, y la situación parecía intensificarse...

Pero en su corazón, Aurora estaba tranquila.

La familia Narváez había llegado a ese punto por sus propias acciones, no podían culpar a nadie más.

—Simón, no necesitas seguir viendo estas cosas.