La Heredera Revelada: El Camino del Poder romance Capítulo 92

Román miró a su hermana con preocupación en los ojos, y finalmente asintió: "Está bien".

Dante, observando la escena, intervino de repente: —Señor Román, escuché que últimamente está trabajando en un proyecto de carreras de carros.

Román mostró una leve reacción en sus ojos: —Señor Dante, parece que está bien informado.

—Algo he oído —respondió Dante con una sonrisa—. Si el señor Lobos necesita ayuda, estaré encantado de colaborar.

Aurora lanzó una mirada a Dante, pero permaneció en silencio.

Román sorbió un poco de su sopa antes de dejar el tazón a un lado: —Agradezco su amabilidad, señor Dante, pero puedo manejar esto por mi cuenta.

Ante la negativa de Román, Dante no mostró ninguna emoción.

Parecía que ya había anticipado que la familia Lobos tendría esa actitud hacia él, al igual que Aurora.

Pero no tenía prisa, aún quedaba un mes para pasar tiempo juntos.

Por la tarde, Dante recibió una llamada de Marcelo.

Marcelo seguía esperando en la puerta de la suite del hotel a que Dante regresara.

Sin mucho que hacer allí, decidió que era mejor volver.

Dirigiéndose a Aurora, con una expresión amable, le dijo: —Auri, ya es tarde, voy a regresar al hotel a atender algunos asuntos. Marcelo estará esperando en la entrada trasera del hospital. Si necesitas volver al hotel, solo llámalo y él vendrá por ti.

Aurora negó con la cabeza: —No es necesario, voy a quedarme aquí cuidando a Román esta noche.

—Entonces vendré a acompañarte por la noche.

—No hace falta...

—Auri —Dante la interrumpió—, esto es lo que un prometido debe hacer.

Aurora, viendo la seriedad en sus ojos, finalmente asintió: —Está bien.

Después de que Dante se fue, Román miró a su hermana: —¿Tú y él...?

—Román, descansa primero —Aurora cambió de tema—. Voy a traerte un vaso de agua.

Román se recostó en la cabecera de la cama, observando la silueta de su hermana, con una mirada profunda.

La luz del sol entraba a través del vidrio, proyectando sombras moteadas en el suelo.

Con el anochecer, el pasillo del hospital se fue quedando en silencio.