Camila Albora
Despierto sintiendo un pequeño dolor en mi entrepierna el cual me provoca que suelte un pequeño jadeo por la molestia. Despacio abro mis ojos, pero lo vuelvo a cerrar porque la luz que se filtra por el ventanal pega de lleno en mis retinas «¿Quién dejo la ventana abierta?» interrogo en mi mente.
Nuevamente los abro hasta acostumbrarme a la luz que entra por ella, observo como Xander me mira desde un pequeño sofá que tiene en su habitación, sus ojos están rojos, con cuidado me siento en la cama y cubro mis pechos con la colcha para mirarlo sin entender que sucede.
—Xander, ¿Qué pasa?—cuestiono muy preocupada porque este me observa con sus ojos rojos y puedo sentir a través de nuestra conexión su enojo y dolor por lo que no comprendo nada «¿Por qué se siente de esa manera?» pienso. —Lobito, por favor dime que pasa, me estás preocupando, —añado mientras miro su rostro inexpresivo.
—¿No te das cuenta de que te lastime Camila?—Interroga serio mirándome con tristeza.
Estoy confundida y por lo tanto miro mi cuerpo en busca de herida, no veo nada diferente. Solo tengo una pequeña molestia en la entrepierna, pero es normal que una mujer en su primera vez tenga esa sensación extraña.
—Xander, mi amor, estoy bien. —Murmuro con voz suave mirando sus ojos y demostrándole con ellos que no pasa nada malo.
—No, —gruñe. —Te lastimé, —suelta con desesperación pasando su mano por su cabello. —Mira las colchas Camila, —señala la cama.
Observo las colchas blancas y estas tienen mancha de sangre esparcida en un lugar en específico.
Lobo tonto, sonrió.
—Amor, esto es normal en la primera vez, —le digo mirando sus ojos con cariño. —Recuerda que siempre he esperado por ti para esto y es común que en algunas mujeres suceda eso, —añado. —Ven aquí, —estiro mi mano hacia él.
Inseguro se levanta del sofá dejándome apreciar su cuerpo desnudo, es sin duda espectacular este hombre. Toma mi mano y se coloca con cuidado sobre mí, suspiro y deslizo mi mano desde su amplia espalda hasta su nunca.
—¿Segura que estás bien?—Pregunta con sus ojos cargados de preocupación, ya están celeste de nuevo.
—Estoy bien, solo tengo una pequeña incomodidad, pero supongo que es normal, eres muy grande tonto, —suelto, sintiendo mucho calor en mis mejillas que de seguro deben estar rojas.
—Te amo princesa, —murmura dejando un casto beso en mis labios, suspiro y deja una caricia en mis mejillas.
—Yo también te amo, —respondo tocando su cabello para luego acariciar su nuca.
—Hora de tomar un baño, —anuncia pegando sus labios a los míos por un breve segundo y luego salir de la cama, me carga con cuidado con una sonrisa que se me contagia.
Cuando estamos en el baño, me coloca sobre una la meseta que cubre parte de la pared de este lugar y luego se pone a preparar la bañera dejándome apreciar su lindo trasero, es envidiable.
(...)
—Así es alfa, la sangre de la luna fue como un antídoto para contrarrestar el veneno, —anuncia el doctor mirando a Xander mientras estoy sentada en sus piernas.
Nos encontramos en la oficina porque el doctor nos dijo que ya tiene información acerca del veneno.
—Los cazadores son inteligente, es de admitir que es ingenioso y supongo nunca harían un veneno del cual todos supieran sobre la cura, —murmura Xander—¿Algo más que tenga que decir?—Pregunta.
—No alfa, —responde.
—Puede retirarte, —le dice y este hace una reverencia para salir de la oficina dejándonos solo, me levanto de las piernas de Xander para luego sentarme ahorcajada y así poder mirar su rostro.
—Cuando fui a la cabaña del cazador, —murmuro sintiendo como se tensa al saber que pude haber salido herida, suspiro y llevo mi mano a su mejilla dejando una caricia para que no se preocupe, ya todo paso y solo espero que no se vuelva a repetir. —Este tenía muchas fotografías tuyas saliendo de la empresa y en restaurante con tus socios, él te estaba vigilando y su misión no estoy segura cuál era, —añado mirando sus ojos—Ese hombre pensó que yo era como él, supongo que es porque soy una cazadora, pero nunca te haría daño, ni a ninguna especie sobrenatural, —hago una pausa para analizar mis palabras.
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: La mimada del Alfa