La Pequeña Novia del Sr. Mu romance Capítulo 1079

Resumo de Capítulo 1079: La Pequeña Novia del Sr. Mu

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Melanie se negaba a creerle. Había visto a Alejandro desabotonar la camisa de Lynn con sus propios ojos. "Dime la verdad. No te causaré ningún problema. No tienes por qué tenerme miedo".

Lynn volvió a sacudir la cabeza. "Realmente no es nada. Lo que sea que viste ese día, no fue así. Nunca me ha tocado. Solo me ha pedido que me quede porque quiere que haga algo por él que involucra mis vínculos con Jackson West".

Melanie comprendió de inmediato. "Entiendo. Te ha pedido que rompas a Jackson y Tiffany, ¿no es así?”.

Lynn bajó la cabeza y no dijo mucho. Ella estaba en el patio de un hombre rico. Cuanto más hablara, más fácil sería cometer un error.

Melanie dejó escapar un suspiro de alivio en silencio. Al menos, Lynn y Alejandro no estaban teniendo una aventura. “¿Te ha pedido que hagas algo últimamente? No tienes que ocultármelo, solo quiero saberlo. No me involucraré. No soy más que una herramienta para otorgarle beneficios. No tengo derecho a meterme en sus asuntos personales".

Después de un momento, Lynn respondió: "No, no me ha llamado desde ese día. Realmente no me habla, a menos que tenga una orden. Seguiré sus instrucciones hasta que me diga que pare. Usted simplemente escuche y evite entrometerse en absoluto. Eso es una buena idea. Es mejor permanecer en silencio y actuar como la Sra. Smith".

Melanie no respondió. Se dio la vuelta y regresó a la casa. Según el reporte de clima, empezaría a nevar en unos pocos días. El clima era particularmente frío. Sus piernas se iban a congelar pronto.

Después de ponerle ropa limpia a Alejandro y ayudarlo a acostarse, dejó escapar un largo suspiro. "Deberías descansar. Le pediré a Jett que entre y se ocupe de ti. Dormiré en la habitación de invitados". Hizo una pausa y luego continuó: “Creo que es mejor si... seguimos actuando como marido y mujer. Incluso después de que tu pierna sane. De repente me di cuenta de que algunas cosas no se pueden forzar. Sin embargo, no puedo elegir el matrimonio que quiero, y tú tampoco. Intentemos salir adelante. Viviremos nuestras propias vidas a partir de ahora y evitaremos cuestionarnos demasiado. Sin embargo, también debemos evitar las peleas desagradables".

Aristotle bebió lentamente su leche. Sus pequeños brazos y piernas patearon y agarraron con maldad, despertando a Mark también. De repente se dio cuenta que Aristotle estaba debajo de las mantas con él y encendió la lámpara de la mesita de noche. "¿Qué está haciendo él aquí?", preguntó, desconcertado.

“Se arrastró hasta aquí solo y arañó la puerta”, respondió ella impotente. “Gracias a Dios que me desperté. ¿Y si se arrastraba hasta la escalera y se caía? Mary es mayor y no ha podido dormir bien por la noche después de cuidar a Smore durante los últimos meses. Ella debe haber estado exhausta esta noche y ni siquiera se dio cuenta de que había escapado. Aunque, estoy más preocupada por cómo logró escapar de su cuna. Debe haberse caído, pero no parece que haya llorado y no encuentro ningún moretón. Smore ha crecido un poco ahora y ya no llora ni se queja por la noche. ¿Quizás deberíamos traer la cuna? Mary puede cuidarlo durante el día y yo puedo cuidarlo de noche. No es demasiado agotador".

Al escuchar esto, Mark revisó ansiosamente la frente, los brazos y todas las demás partes del cuerpo de Aristotle. Al asegurarse de que estaba ileso, exhaló un suspiro de alivio. "Bien, es una buena idea. Incluso podemos turnarnos por la noche. El bebé no es demasiado problema en estos días. Incluso si encontramos una nueva niñera para que lo cuide, Smore no podrá acostumbrarse a ella. Dale de comer. Moveré su cuna aquí".

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