La Pequeña Novia del Sr. Mu romance Capítulo 1128

La mujer se quedó donde estaba, sosteniendo la bebé. Se sentía un poco humillada pero sobre todo impotente. Ella sabía que nunca podría reemplazar a Arianne en el corazón de Will, ni siquiera cuando ella y Will ya habían tenido un bebé. Este era un hecho trágico.

Arianne dejó escapar un largo suspiro de alivio después de salir del centro comercial. Los vientos fríos refrescaron sus emociones. Era casi la hora y Mark llegaría pronto.

Ella le envió un mensaje para decirle que estaba en la entrada del centro comercial. Su coche pronto llegó a la calle frente a ella. Abrió la puerta del coche y subió al coche. El aire caliente del coche paró el frío del exterior. Se alisó el cabello, que se había desordenado a causa del viento. "¿A dónde vamos a cenar?".

Mark no respondió, así que ella se dio la vuelta y lo miró. "¿Qué pasa?".

Él se quedó mirando el espejo retrovisor con un rostro inexpresivo. "¿Cuándo regresó Will Sivan?".

Ella se sorprendió, entonces se dio cuenta de que Will estaba a una distancia de ellos, guiando a su esposa e hija, preparándose para irse. Mark vio todo esto.

"Dice que está aquí para visitar a familiares", ella confesó con sinceridad. “Solo ha regresado por unos días y se irá pronto. Nos tropezamos el uno con el otro mientras estaba caminando. Él estaba con su esposa e hija. Su hija es adorable, ya puede caminar".

Mark no respondió y condujo su coche hacia adelante. Ella no podía distinguir las emociones en su rostro.

Arianne estaba preocupada. Había estado emocionada sobre la cita de esta noche, pero nunca esperó que esto sucediera. ¿Estaba enojado? Quería explicárselo, pero no estaba segura de cómo.

El aire extraño continuó hasta el hotel. Una vez que entraron en la habitación, él empujó a Arianne contra la pared antes de que ella pudiera encender las luces. Sus manos desabrocharon hábilmente su camisa en la oscuridad. Sus besos calientes eran apasionados.

Ella entró en pánico. "No hagas esto. Will y yo realmente nos topamos el uno con el otro, fue pura coincidencia”, ella dijo, entre tratando de alejarlo. “De lo contrario, no habría sabido cuándo él estaría de regreso en el país o cuándo se iría. Tampoco planeo ponerme en contacto con él...".

Puso su frente contra la de ella, sus respiraciones a pulgadas de distancia. "¿En serio? Nada mal. No tengo que recordártelo esta vez". Entonces, la tomó en sus brazos y la llevó hacia la gran cama en la habitación.

La mente de Arianne estaba hecha un desastre cuando la tiró en la cama. Esta no era la cita que ella había estado esperando. Su alegría había desaparecido por completo.