La Pequeña Novia del Sr. Mu romance Capítulo 1213

Mientras Mark inhalaba el aroma del cabello de Arianne, su respiración se volvió un poco más intensa mientras que su somnolencia, que había estado creciendo durante los últimos minutos, disminuyó gradualmente.

Él le mordió el lóbulo de la oreja. “Te deseo. Ahora”.

La respiración de Arianne se detuvo, su cuerpo se alejó un poco de él. “¿Pero no tenías sueño?”.

Respiraciones acaloradas la calentaron a través de su oído.

“No. Ya no”.

...

Era sábado, pero Mark se levantó temprano en la mañana a pesar de no ir a trabajar. En cambio, pasó la mañana jugando con Smore.

Arianne estaba aburrida y no tenía nada en qué ocupar su mente. Al final, pensó en ir a ver a Tiffany.

Mientras estaba en el hospital y esperando el ascensor, Arianne se encontró a Jett por coincidencia. Al contrario de la lonchera habitual, hoy sus brazos estaban llenos de productos para la maternidad y el bebé. Quedó claro que su cero experiencia en la paternidad, así como la falta general de conocimiento sobre la maternidad en un hombre típico, habían hecho que Jett comprara algunos artículos innecesarios, incluidos algunos productos redundantes y leche de fórmula que no estaban destinados a un recién nacido.

Arianne no pudo evitar hablar. “Algunas de las cosas que compraste están mal. No todo lo que hay en esa bolsa es necesario, y también te faltaron algunos otros productos necesarios. ¿Ha nacido el bebé?”.

Jett miró las bolsas en su mano. “Las contracciones ocurrieron anoche, así que hoy la enviaron a la sala de partos. Se estima que hoy debería ser el día en que ella dé a luz… Además, no sé nada sobre estas cosas, así que me pregunto si podrías ayudarme. Dime, ¿qué necesito?”.

Jett sacudió la cabeza. “No, compré una casa para nosotros y ya nos mudamos. Ahora tengo un hijo; no puedo seguir viviendo como un espíritu libre y solitario sin apegos. Además, la doula contratada también necesitaría un lugar para quedarse”, él dijo. “Haré algunas llamadas sobre eso ahora mismo para que una profesional la cuide inmediatamente después del parto. Gracias por tu ayuda”.

Arianne le devolvió una sonrisa. “No, no. Es lo que debo hacer. Después de todo, Tanya y yo nos conocemos, al menos. Y si puedo ser sincera, creo que ella tiene suerte de haberte conocido”.

Jett hizo una pausa por unos segundos como si tuviera algo que decirle, pero las palabras no salieron de su boca.

“Oye, si hay algo que te gustaría preguntar, adelante”, alentó Arianne. “No somos amigos como tal, pero tampoco somos extraños”.

Independientemente, Jett decidió no expresar lo que quería decir. “No es nada”.