La Pequeña Novia del Sr. Mu romance Capítulo 124

Arianne se quedó sin habla por un momento. "... Estás dudando de mí al igual que Tiffie. Muy bien, estamos aquí. Puedes detenerte ahora".

Ella esperó a que el coche se detuviera y luego se fue apresuradamente después de agradecerle a Ethan.

Ethan miró a través de sus ojos oscuros mientras su figura se marchaba. Parecía que Tiffany no le había contado sobre su ruptura ...

Cuando llegó el momento de salir del trabajo por el día, Arianne recibió un mensaje de texto quejumbroso de Tiffany. ‘¡Es muy difícil encontrar trabajo! No solo eso, está lloviendo mucho hoy. ¡Es irritante!’

Arianne casi había terminado con su trabajo en ese momento, así que respondió a su mensaje de texto. ‘Tienes a Ethan para apoyarte, ¿de qué tienes que preocuparte? Solías ayudarlo, ahora es su turno de devolver el favor. Como ahora tiene un buen trabajo y conduce un automóvil que cuesta casi cien mil dólares, puedes llevar una vida digna. Toma tu tiempo para buscar trabajo’.

Después de que se envió el mensaje de texto, Tiffany no respondió durante un tiempo. Arianne encontró eso extraño. Después de mucho tiempo, finalmente respondió. ‘Rompí con Ethan. Ahora que lo pienso, ese auto fue mi regalo de cumpleaños para él. Ni siquiera pensó en venderlo para ayudarme cuando mi familia estaba en problemas. Debería haberlo sabido’.

Arianne leyó el texto y guardó silencio. Tiffany había experimentado demasiados altibajos durante este período de tiempo. No mucha gente podría sobrevivir a situaciones como esta.

No esperaba oír que habían roto, dado que Ethan acababa de ofrecer traerla de vuelta a la oficina durante la hora del almuerzo. Ella ni siquiera pudo descifrarlo por su expresión.

Arianne no pudo encontrar las palabras adecuadas para consolar a Tiffany. En cambio, Tiffany fue quien la consoló en el espacio entre su último texto. ‘Estoy bien, Ari. Todavía te tengo a ti y a Will. Los hombres son basura. Nada es más genuino que la amistad. Déjame invitarte a comer cuando encuentre trabajo. Tengo que irme ahora, necesito cocinar’.

Al final, Arianne solo logró enviarle una palabra por mensaje de texto. "Está bien". Había demasiadas cosas que no podía expresar con palabras.

Todavía estaba lloviendo afuera. La lluvia era tan fuerte que se sentía como si el cielo estuviera cayendo sobre la ciudad.

Arianne no tuvo más remedio que quedarse atrás y trabajar horas extras hasta que la lluvia amainara. Ella nunca tuvo suerte con esto; ella siempre olvidaba su paraguas cuando llovía y una linterna cuando estaba oscuro.

"Baja, estoy esperando en la entrada de tu oficina. El señor me pidió que te recogiera". Mayordomo Henry colgó después de decir eso.

Arianne estaba un poco aturdida, pero empacó obedientemente sus cosas y bajó las escaleras. Mayordomo Henry estaba esperando con un paraguas delante del coche. Se mantuvo alto y erguido como un pino, sin revelar su vejez.

En el coche, Arianne preguntó: "¿Está él en casa?"

El Mayordomo Henry conducía el coche con atención. "Sí, señora."

No hizo más preguntas. Mientras el automóvil avanzaba sin problemas por la carretera mojada, Arianne se adormeció y cerró los ojos durante un rato. Cuando el Mayordomo Henry la llamó, el coche se había detenido en el Chalet de Tremont.

Tan pronto como ella cruzó la puerta, su agudo olfato captó el aroma de la comida. Se dio una ducha mientras soportaba su hambre.