La Pequeña Novia del Sr. Mu romance Capítulo 125

Para cuando Arianne salió, Mark ya estaba sentado en la mesa del comedor. Llevaba su ropa de dormir gris claro con el pelo ligeramente húmedo. Podía oler la fragancia después de su baño en su cuerpo. Independientemente de las circunstancias, Mark siempre prestaba atención a su porte y modales. Mantuvo su postura recta todo el tiempo y nunca pareció relajarse, ni siquiera por un momento.

Como Arianne no sabía qué decir, decidió no decir nada en absoluto.

Esa noche había dos platos de langostinos grandes para cenar. Cuando Mary sirvió los platos, colocó deliberadamente los camarones frente a Arianne. Arianne sin contemplación comenzó a pelar las cáscaras de los camarones y se deleitó con ellas. Por otro lado, Mark se llevó con gracia el tazón pequeño a los labios y bebió lentamente la sopa.

No podía entender cómo alguien con tan buen apetito sufría de gastritis y estaba empezando a sospechar que algo andaba mal con ella.

Arianne notó su mirada, luego se forzó a preguntar, "¿Qué pasa?"

Mark desvió la mirada y le hizo oídos sordos.

Ella continuó pelando los camarones con resentimiento. Sin comer arroz, limpió los dos platos de camarones y terminó su comida con un pequeño plato de sopa.

Para cuando terminó su comida con satisfacción, se dio cuenta de que Mark había terminado de comer, pero decidió quedarse en la mesa del comedor y verla comer.

Arianne se lamió la comisura de la boca, sintiéndose un poco nerviosa. "¿Comí demasiado?"

Fue entonces cuando Mark se levantó y subió las escaleras. "Es bueno que estés al tanto. Si quieres comer algo, díselo a la cocina la próxima vez. No actúes como si alguien te estuviera matando de hambre".

Se quedó mirando las conchas de camarones que se amontonaban como una pequeña colina frente a ella y se dio cuenta de que había comido en exceso. Si no fuera por los platos que había limpiado, sentía que todavía podría comer medio plato más ... Su apetito había aumentado unas cuantas veces en comparación con antes, pero no era como si pudiera controlarlo ...

Después de moverse por la sala de estar y confirmar que Mark no saldría de su estudio pronto, Arianne fue a buscar medio vaso de agua tibia a su habitación y en secreto tomó una tableta fólica que había escondido en la habitación. Se decía que la ingesta de ácido fólico durante los primeros tres meses de embarazo podría prevenir eficazmente los defectos de nacimiento.

"Tienes a un hombre. No necesitas que nadie haga lo que yo puedo hacer", habló inesperadamente.

Arianne escuchó sus palabras con claridad, pero no pudo entenderlo. Ella no sabía a qué se refería y ni siquiera estaba completamente despierta. Quería hablar, pero estaba demasiado vaga y cansada para abrir la boca.

Incapaz de lograr que ella respondiera, Mark se enfureció durante un rato antes de darle la espalda y dormir.

Mientras dormía, la brecha entre ellos se sentía un poco fría. Arianne cubrió a Mark con la manta y luego se acercó un poco más a él antes de caer en un sueño tranquilo.

Cuando se despertó al día siguiente, Mark ya no estaba en la habitación. Arianne supuso que había salido. Justo cuando se estaba preparando para el trabajo, Mark salió del estudio. A pesar de que era temprano en la mañana, la mirada amarga en su rostro parecía sugerir que alguien lo había enojado...