La Pequeña Novia del Sr. Mu romance Capítulo 129

Resumo de Capítulo 129 Medicina derramada: La Pequeña Novia del Sr. Mu

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Después de confirmar que los cangrejos no estaban completamente prohibidos, sino que solo debían comerse con moderación, se relajó. Últimamente estaba particularmente interesada en los mariscos.

Durante la cena, Arianne se comió dos patas de cangrejo y dejó de comer más cangrejos. En cambio, se centró en comer otros platos.

"¿El sabor no es de su agrado, Señora?" Mary preguntó cuando vio esto.

Arianne negó con la cabeza, "No, son deliciosos".

Mary frunció el ceño, "Por la cantidad de langostinos que comió antes, este cangrejo no debería ser suficiente para usted. Debería comer un poco más ...” A Mark no le gustaban los mariscos, así que si Arianne no se los comía, los tirarían a la basura. Mary era trabajadora y ahorrativa en la gestión de su casa, por lo que le dolía el corazón al pensar en el desperdicio.

Arianne miró a Mark y le explicó con torpeza: "Realmente no tengo ganas de comer hoy..."

Esta era la única excusa que tenía para lidiar con la situación. Por lo tanto, tenía demasiado miedo de pedir una segunda ración y solo quedó medio llena.

Después de la cena, Mark se sentó en el sofá y jugueteó con su teléfono, como si estuviera esperando una llamada. Arianne sabía que saldría esta noche. En cuanto a quién vería o qué estaría haciendo, ella no quería saberlo.

Media hora después, se sirvió una taza de agua tibia, volvió a la habitación y sacó el ácido fólico que había escondido. Casi reveló que estaba embarazada la última vez. Ella todavía estaba traumatizada, por lo que era mejor no revelar nada sobre el bebe antes de que todo lo demás estuviera arreglado.

Arianne exhaló un suspiro de alivio cuando lo vio recoger sus documentos y marcharse. Después de esto, empezó a sudar frío. El ácido fólico de la botella se había derramado por completo. Tendría que conseguir más del hospital...

Después de consumir el ácido fólico, pronto volvió a sentir hambre. Si bajaba a buscar comida en ese momento, Mary la iba a interrogar. Esperó hasta altas horas de la noche cuando todo estaba en silencio antes de bajar de puntillas a la cocina y prepararse un nuevo plato de fideos para ella.

Mientras sorbía el plato de fideos se dirigió al comedor, y se dio cuenta de que de repente se habían encendido más luces en la casa. Solo había una luz encendida cuando había bajado...

Estaba reflexionando sobre su confusión cuando la voz de Mark de repente sonó en voz alta desde la sala de estar, "¿No estabas llena de la cena?"

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